"Hubo una infracción de la ley por parte de un individuo, que taló árboles cuando no tenía permiso para hacerlo, y el ayuntamiento emprenderá acciones legales para castigarle", dijo el alcalde.
El asunto fue planteado en la reunión del ejecutivo por la oposición, con el concejal de la CDU Vítor Rodrigues, describiendo la situación como un "Salvaje Oeste en el siglo XXI".
"Esto es inaceptable desde el punto de vista del civismo", subrayó Vítor Rodrigues, que afirmó que el proceso judicial "es lo mínimo que se puede hacer" y defendió que se obligue a los que infringieron la ley a restablecer la situación original.
En el lugar se encuentra el acueducto de Sete Fontes, clasificado como monumento nacional desde 2021.
El concejal de Medio Ambiente, Altino Bessa, ha asegurado que el Consistorio se vio "sorprendido" el miércoles por la denuncia de que un maderero estaba realizando una "tala indiscriminada" de árboles y arbustos en una parcela de Sete Fontes.
Esta tala no sólo era ilegal, ya que vulneraba el plan de urbanización de Sete Fontes, sino que además se estaba llevando a cabo en un momento en el que el país se encontraba en alerta roja por riesgo de incendios, por lo que estaba prohibido el uso de maquinaria.
Los servicios municipales acudieron al lugar con la PSP y se suspendió la tala.
El viernes hubo un nuevo intento de continuar la tala, pero las autoridades consiguieron impedirlo.
El concejal de Planificación y Ordenación, João Rodrigues, dijo que el ayuntamiento sólo había dado instrucciones para "limpiar la zona" y que no había permiso para talar árboles.
"Es natural que se limpie el terreno, pero el maderero fue más allá de lo que se le pidió", dijo, subrayando que el ayuntamiento "fue el primero en actuar" cuando tuvo conocimiento de la tala de árboles.
Según el Ayuntamiento, el maderero taló árboles no sólo en un terreno privado, sino también en terrenos de propiedad municipal.