Paulo Rangel destacó las ventajas de la candidatura portuguesa y pidió apoyo en la votación que tendrá lugar en 2026 y en la que Portugal se enfrentará a Alemania y Austria.

Según el ministro, Portugal presentará una "diplomacia preventiva", "tenderá puentes" y se centrará en la "protección".

"Tenemos tres lemas principales para esta campaña: Por un lado, la idea de prevenir y evitar conflictos. Luego, estar en el Consejo de Seguridad con lo que llamamos diplomacia preventiva. En segundo lugar, tender puentes y ser socios. Creemos que, a nivel internacional, y yo diría que incluso a nivel mundial, el Estado portugués es conocido por su capacidad de tender puentes en todos los continentes: de Oceanía a Asia, de África a América o Europa", defendió Rangel en declaraciones a los periodistas.

"Portugal tiene lo que se llama 'soft power', tiene una gran capacidad de poder blando, por lo tanto de tender puentes. Esto es muy relevante no sólo en cuestiones de seguridad, sino también en agendas como, por ejemplo, la reforma financiera a nivel internacional, para que se pueda reestructurar la deuda de los países más pobres, como es el caso de África. Y entonces tendremos también la idea de la protección", argumentó.

La elección en cuestión para el Consejo de Seguridad -uno de los órganos más importantes de Naciones Unidas, cuyo mandato es garantizar el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales- tiene lugar en 2026, para el bienio 2027/2028.

Los adversarios directos de Portugal son Alemania y Austria, en una disputa por las dos plazas de miembro no permanente asignadas al grupo de Europa Occidental y Otros Estados.

La candidatura se formalizó en enero de 2013 y las elecciones para el citado mandato tendrán lugar durante la 81ª Asamblea General de Naciones Unidas, en 2026, año en el que António Guterres finaliza su segundo mandato de cinco años como secretario general de la ONU.

El Gobierno anunció el lunes que había destinado 1,7 millones de euros a esta candidatura.

Paulo Rangel confía en que Portugal sea capaz de diferenciarse de Alemania y Austria, dos países que "representan la misma lengua, el mismo espacio" y tienen "culturas muy similares".

Portugal, observó el ministro, tiene como factores de ventaja y diferenciación la "vocación más atlántica, la vocación más marítima, la vocación más universalista", además de "una presencia importante en las Américas y en África, y una gran tradición en Asia", que son "activos muy relevantes".

"Estoy absolutamente convencido de que (...) si hacemos una campaña en línea con lo que es la tradición portuguesa en las Naciones Unidas, tendremos asegurada nuestra elección como miembro no permanente para el bienio 2027/2028. No se trata de un exceso de confianza. Como digo, tendremos que trabajar hasta el final.

"Creo que Portugal tiene muchas posibilidades. Y, de hecho, ha demostrado en el pasado tener rivales muy difíciles y haber conseguido ganar. Creo que la baza es, en primer lugar, la vocación global y universalista portuguesa. Esa capacidad de dialogar con todo el mundo", destacó Paulo Rangel, en Nueva York.

Preguntado por el futuro de las relaciones entre Naciones Unidas y la nueva administración norteamericana de Donald Trump -que en el primer mandato presidencial recortó la financiación a varias agencias de la ONU y se retiró de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura(UNESCO)-, Paulo Rangel dijo que cree que la entidad multilateral estará preparada para posibles "limitaciones".

"Obviamente, sabemos que la doctrina del presidente Trump en su primer mandato siempre fue invertir menos en las relaciones multilaterales y más en las bilaterales. Por lo tanto, esto tuvo algunas consecuencias para la financiación de la ONU. Pero, por lo que sé, la ONU también está preparada para tener algunas limitaciones a este nivel, así que, sinceramente, yo tampoco dramatizaría esta cuestión", ha dicho el ministro.