"Todos por la paz y paz para todos", dijo Marcelo Rebelo de Sousa.
El jefe de Estado hizo un llamamiento a la paz "en la Ucrania invadida, en Sudán devastado por la guerra" y "también en Oriente Medio, con la esperanza de que el alto el fuego sea efectivo y contribuya a un acuerdo de paz duradero que respete a las poblaciones, el derecho internacional, de las resoluciones de las Naciones Unidas, a saber, el establecimiento de dos Estados."
En su discurso, Marcelo Rebelo de Sousa aludió a la toma de posesión de Donald Trump en Washington como Presidente de los Estados Unidos de América, señalando: "Hay momentos como este en que la regla parece no ir en la dirección de la verdadera paz, sino de una paz que pretende ser algo que no es".
"Hay momentos así, pero no nos dejemos vencer por ellos", apeló.
"Todos por la paz y la paz para todos, por más que el realismo de este mismo día nos susurre al oído diciendo que no es el momento de toda la paz y la paz para todos, que hoy es el momento del egoísmo, del egocentrismo, del éxito de los que piensan, quieren y hacen todo menos construir la verdadera paz", afirmó.
El Presidente de la República argumentó que "no hay fin en la Historia, salvo el que se construye, aquí y ahora, con retrocesos y avances y que apunta a un mundo mejor".
"Por este mundo mejor, siempre vale la pena luchar, en este momento como en todos los momentos", argumentó.
En este llamamiento, Marcelo Rebelo de Sousa exigió que la paz sea "verdadera y justa", es decir, "respetuosa de los derechos humanos, del derecho internacional, del derecho humanitario", una "paz que mire al clima y proponga acciones climáticas", y que "cultive el diálogo, la tolerancia, el compromiso, la solución de controversias, el multilateralismo junto al bilateralismo".
"Una paz que promueva la libertad, la participación, la voz del mayor número posible, y que no concentre el poder en el menor número y, dentro de ese número, en quienes detentan los medios y recursos que les permiten anular derechos y derechos, dominar Estados y poderes políticos, disponer del mundo sin control de nada ni de nadie, ni interno ni externo, ni legitimidad alguna", prosiguió, sin apuntar a nadie en particular.
Para el jefe de Estado, esta "verdadera paz" es la que "piensa en el futuro y en las generaciones venideras" y "mira a los más excluidos, ignorados, explotados y omitidos".
"La paz que es humilde - no arrogante. Es discreta, no ostentosa. Proviene de la. Es la realización de cada persona para los demás y con los demás - y no la realización de cada persona".