Según un informe de Negócios, los inquilinos tendrán que demostrar sus ingresos, y si éstos han subido, también podrá aumentar el alquiler. Sin embargo, el valor del alquiler no podrá superar el límite máximo de 1/15 del valor del patrimonio del inmueble (VPT).
El documento afirma que la medida ha cogido por sorpresa a propietarios e inquilinos, que coinciden en que la interpretación de la norma implica que los alquileres de los contratos antiguos pueden volver a subir. "[La ley de la OE] estipula que, durante el periodo de suspensión, las rentas de los contratos de alquiler pueden, de hecho, ser objeto de una nueva actualización siempre que cumplan ciertos criterios y límites", confirmó al periódico una fuente oficial del Ministerio de Infraestructuras y Vivienda.
La Asociación de Propietarios de Lisboa (ALP) ya está aconsejando a los asociados que pidan a los inquilinos que acrediten los ingresos brutos anuales ajustados (RABC) de la familia para 2021, mientras que la asociación de defensa del consumidor Deco y los representantes de los inquilinos temen que las familias no puedan pagar los nuevos alquileres.