"Las tasas de crecimiento están directamente relacionadas con los precios de la energía y de las materias primas en general, por lo que [la sequía] es uno de los riesgos negativos que tenemos en determinados países", dijo el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni.
En respuesta a una pregunta de Lusa tras la presentación de las previsiones macroeconómicas de otoño en Bruselas, el funcionario añadió: "Tenemos experiencia, tanto en Portugal como en España, del impacto sobre la energía hidroeléctrica y el mix energético".
En el capítulo dedicado a Portugal, la Comisión Europea señala que "los riesgos para las perspectivas de crecimiento siguen siendo significativamente negativos a la luz del incierto entorno mundial y de los riesgos específicos de cada país relacionados con la grave sequía en la Península Ibérica, que podría tener repercusiones prolongadas en el suministro interno de alimentos".
Según Bruselas, "tras una fuerte recuperación, se espera que la economía portuguesa se ralentice sustancialmente a corto plazo, limitada por la debilidad de la demanda externa y los altos precios de la energía".