La decisión, firmada por los analistas Kiichi Sugiura y Sakura Yamamoto, y divulgada por ECO, se apoya en el hecho de que Portugal tiene una "base económica diversificada", ha registrado "avances en las reformas estructurales" y asiste a una "trayectoria consistente de consolidación fiscal", factores que, según el informe, "aumentan la resiliencia a los choques externos".

Esta es la primera vez desde 2012 que la agencia de calificación crediticia japonesa modifica la nota de Portugal, y se produce pocos días después de que DBRS elevara la calificación de la República a "A" y unos tres meses después de la gira del IGCP por el continente asiático para atraer a nuevos inversores, con vistas a compensar la retirada gradual del Banco CentralEuropeo (BCE) del mercado de deuda.