En los primeros días de la pandemia, cuando muchos de nosotros disponíamos de más tiempo libre, tener nuevas aficiones parecía algo natural.
Ahora que hemos vuelto a la vida cotidiana "normal", mucha gente puede haber olvidado lo importante que es tener pasiones fuera del trabajo y las obligaciones asistenciales.
Si ha dejado de lado sus aficiones, hay muchas razones para retomarlas...
Aumentar el bienestar mental
"Las aficiones tienen muchos beneficios para el bienestar mental", sugiere el Dr. Tom MacLaren, psiquiatra consultor de Re:Cognition Health. "Ayudan a levantar el ánimo, reducen el estrés y fomentan la felicidad y la satisfacción".
Tampoco hay que dejarse llevar demasiado por las modas: se trata de encontrar actividades que funcionen para cada uno. "Para obtener todos los beneficios para la salud mental, es importante encontrar algo significativo y agradable, ya sea creativo, musical, atlético, académico, algo que implique coleccionar, o algo único o personal", añade MacLaren. "Las actividades físicas proporcionan multitud de beneficios para la salud mental, liberan endorfinas y fomentan la felicidad, reduciendo los síntomas de la depresión, el estrés y la ansiedad".
Los esfuerzos creativos también pueden ser buenos para la mente. "La música es muy poderosa, ayuda a relajarse, libera ansiedad y reduce el estrés, además de evocar recuerdos felices; también puede animar a ponerse a bailar, lo cual es bueno para las endorfinas", dice MacLaren.
"Hay muchos beneficios terapéuticos de los pasatiempos, como hornear, hacer mermelada y tejer, que proporcionan una salida creativa, sensación de logro y realización, además de proporcionar una sensación de calma y mayor felicidad."
Conectar con otras personas
Las aficiones también pueden ayudarnos a crear importantes redes de apoyo y conexiones sociales, y son una forma estupenda de salir y conocer gente nueva. Puedes probar a unirte a un equipo deportivo local o a un grupo de lectura en la biblioteca.
"Las aficiones que implican a grupos son realmente beneficiosas, ya que ayudan a construir o fortalecer amistades y a mejorar las habilidades comunicativas", dice MacLaren.
Una oportunidad para desconectar
¿Otra gran ventaja de las aficiones? Nos dan la oportunidad de desconectar del trabajo, las tareas domésticas o las responsabilidades familiares, aunque sólo sea por un rato, y lo necesitamos.
"Si no desconectamos del trabajo, podemos caer en patrones muy poco saludables", sugiere MacLaren. "El exceso de trabajo y el estrés laboral pueden llegar a dominarlo todo, dominando nuestros pensamientos y afectando al sueño, las relaciones y la motivación, lo que acaba provocando fatiga y agotamiento".
"Las aficiones son una gran distracción del trabajo, ya que brindan la oportunidad de dedicarse a algo que a uno le gusta y proporcionan un nuevo enfoque y una energía renovada", prosigue MacLaren. "Proporcionan una sensación de logro y realización fuera del entorno laboral y pueden ser un gran estímulo para la confianza y la autoestima. Hacer una pausa en el trabajo también permite descansar la mente y recargar las pilas. Podemos encontrar la verdadera felicidad en nuestras aficiones".
Maneras divertidas de mantenerse ocupado
"Aunque es importante dar a la mente y al cuerpo el descanso adecuado, mantenerse ocupado también tiene grandes ventajas", señala MacLaren.
No se trata de huir de las responsabilidades de la vida, pero a veces un poco de distracción sana puede hacernos mucho bien, física y mentalmente, además de convertirnos en personas más felices y completas".
MacLaren sugiere que tener aficiones puede suponer también "un aumento de la productividad, la organización, la motivación y la agudeza mental". "También puede mejorar nuestra creatividad: las actividades que inducen dopamina pueden ayudar a nuestro cerebro a pensar de forma más creativa".