La encuesta fue realizada entre el 7 y el 16 de diciembre por Internet por el Observatorio de la Sociedad Portuguesa, de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UCP, a 1.001 personas de entre 20 y 69 años y pretendía evaluar las expectativas e intenciones para este año y los sentimientos ante el covid-19.
Según el estudio de opinión, el 60,2% de los portugueses se muestra pesimista o muy pesimista en relación con 2023, y la mayoría se muestra preocupada o muy preocupada por el aumento del gasto en energía (85,3%), alimentación (82%), combustible (76,5%), alquiler y cuotas del préstamo vivienda (63,5%).
A pesar de la preocupación expresada, sólo una quinta parte (21,8%) de los encuestados temen tener dificultades para hacer frente a las obligaciones financieras asumidas para 2023, como el préstamo vivienda (42,7%), el crédito personal o al consumo (35,3%), los ingresos del hogar (31,7%), el pago de actividades escolares o extraescolares (22%) y el pago de préstamos a familiares o conocidos (14,7%).
La mayoría de los participantes admite que este año tendrá que recurrir a sus ahorros para soportar algunos gastos extraordinarios (68,1%) y tendrá que reducir su consumo (54,4%), ya que tendrá alguna o mucha dificultad para mantener su nivel de vida (57,1%).
Según la encuesta, la mayoría de los portugueses intentará ahorrar en las comidas fuera de casa (75,5%), la compra de ropa (64,7%), los viajes (57,5%) y la compra de artículos personales (50,0%).