Según ECO, los beneficios de la banca en Portugal aumentaron un 13% hasta alcanzar la cifra récord de 6.323 millones de euros en 2024, un año marcado por la inversión de los tipos de interés, según los datos publicados por el Banco de Portugal.

A finales del año pasado, el sistema bancario portugués tenía una rentabilidad sobre fondos propios (ROE) del 15,2%, 0,4 puntos porcentuales por encima de 2023.

Varios factores contribuyeron al beneficio histórico de los bancos portugueses el año pasado, entre ellos los ingresos generados por intereses y comisiones, pero también la reversión de provisiones y deterioros, entre otros factores.

Por otro lado, los bancos mantuvieron sus costes relativamente bajo control, con un ligero aumento de la ratio de costes sobre ingresos hasta el 39,7%, 2,7 puntos porcentuales más que un año antes, pero casi 20 puntos porcentuales por debajo de los niveles registrados en 2020.

En cuanto a la calidad de los activos, la tasa de morosidad volvió a caer, situándose en el 2,4% en diciembre, 0,3 puntos porcentuales por debajo del año anterior.

Sin embargo, los bancos seguían teniendo 7.800 millones de euros en préstamos morosos en sus balances, 700 millones menos que hace un año. Los préstamos morosos netos de depreciaciones ascendían a 3.480 millones de euros.

Los indicadores del sistema bancario portugués también muestran que, aunque los activos bancarios totales crecieron de 442.200 millones en 2023 a 467.800 millones en 2024, el peso de los activos bancarios en relación con el PIB cayó ligeramente hasta el 164,2%.

Los depósitos de la clientela representaron el 73,9% de los activos de los bancos , lo que corresponde a un aumento de 1 punto porcentual en términos anuales.

El ratio de transformación de los bancos volvió a bajar, reflejando los retos a los que se enfrentan los bancos para aportar liquidez a la economía en términos de créditos concedidos: pasó del 78% en 2023 al 75% el año pasado.