Según un informe de IMIDaily, el nuevo texto del programa es "mucho más suave" que el borrador que se presentó inicialmente el 30 de marzo.
El visado de oro seguirá llegando a su fin en Portugal, pero ahora las solicitudes seguirán abiertas hasta que se promulguen definitivamente las nuevas leyes, invirtiendo la norma que había establecido que todas las solicitudes se cortarían a partir del 16 de febrero.
Otras normas que se han suavizado son la conversión al visado D2. Según IMIDaily: "Los visados dorados iniciales que aún no se hayan expedido, así como los existentes que deban renovarse, se convertirán en visados para empresarios D2 cuando se aprueben o renueven, respectivamente. Sin embargo, los titulares de estos visados dorados a D2 no estarán sujetos al requisito de presencia anual de 183 días que se aplica normalmente a la clase de visado D2. En su lugar, el Gobierno propone ahora mantener el régimen de siete días al año para estos titulares de visados".
Los cambios en el texto han sido bien acogidos por el sector, que ha estado presionando al Gobierno con peticiones y protestas.