En un comunicado, el Instituto de Conservación de la Naturaleza y de los Bosques(ICNF) define que "no está permitida la observación de cetáceos y la permanencia de embarcaciones marítimo-turísticas y de recreo en la entrada del estuario del Sado", siendo "sólo permitida la circulación/pasaje de embarcaciones, no estando autorizada la permanencia, el fondeo y la observación de cetáceos, concretamente delfines".
Esta medida, explica el ICNF, "es resultado de las conclusiones y propuestas del Estudio de Reevaluación de la Capacidad de Observación de Cetáceos en el estuario del Sado y área marina adyacente, teniendo en cuenta la fragilidad de la población, debido al pequeño número de individuos y a la probabilidad de que no se produzca un aumento poblacional hasta finales de 2030, se propusieron medidas a implementar a corto plazo".
"Entre estas medidas se encuentra la implantación, con carácter experimental, en el periodo comprendido entre el 15 de julio y el 30 de agosto, de la prohibición de observación en la entrada de la ría", subraya el instituto. "La población residente de delfines mulares (Tursiops truncatus) en el estuario del Sado cuenta actualmente con unos 25 individuos, muchos de los cuales tienen más de 40 años", afirma el ICNF.
Ese organismo explica que "tras la tendencia a la baja observada en la década de 1990, se produjo un ligero aumento de la supervivencia de las crías nacidas a partir de 2010", pero reconoce que aún existen "factores de riesgo que pueden dificultar la capacidad de recuperación de la población y la hacen especialmente vulnerable a las perturbaciones causadas por las actividades humanas".
La zona de exclusión decidida por el Instituto para la Conservación de la Naturaleza y los Bosques (ICNF) se dará a conocer en un anuncio público y es aplicable a todas las embarcaciones marítimo-turísticas o de recreo, subraya el ICNF.