Portugal está "extremadamente mal conectado" con España por tren, con sólo una conexión -Oporto-Vigo- que se realiza dos veces al día, destaca la organización no gubernamental (ONG) ecologista Greenpeace.

A través de la conexión Oporto-Vigo, en el noroeste de España, es posible llegar a Madrid, destacando Greenpeace la imposibilidad de viajar en tren entre las capitales ibéricas en el mismo día.

Para ir de Oporto a Madrid -además de las más de nueve horas de viaje a lo largo de 420 kilómetros- hay que hacer escala en Vigo.

Además de la ausencia de conexión directa, la ONG señala que CP "no vende billetes con más de dos meses de antelación y los billetes para España hay que comprarlos en la operadora ferroviaria española", lo que desaconseja aún más la opción del tren.

En avión, hay tres operadores de bajo coste con conexiones directas entre Oporto y la capital española.

En Portugal, Greenpeace analizó las rutas Oporto-Lisboa y Oporto-Faro, comparando las opciones entre el tren y el avión, concluyendo que sólo en la primera -y debido a la falta de conexiones con aerolíneas de bajo coste-, el primero es más barato que el segundo y el viaje dura algo menos de tres horas.

Entre Lisboa y Oporto hay trayectos en tren cada hora y los billetes cuestan entre 15,5 y 25,25 euros, mientras que el vuelo cuesta 37,46 euros.

En esta ruta, la opción por el avión supone la emisión de 57 kilos de gases de efecto invernadero por pasajero y, si se prohíbe y se sustituye por el tren, representa una reducción del 81% de las emisiones, destaca Greenpeace.

En la ruta Oporto-Faro, hay tres vuelos diarios operados por una compañía de bajo coste, con precios entre 19,21 y 32,85 euros.

CP, en cambio, tiene precios un 70% más altos y el trayecto dura casi seis horas.

Según el estudio, los viajes de larga distancia en tren son, de media, dos veces más caros que los de avión, y algunas rutas cuestan hasta 30 veces más que un billete en una aerolínea de bajo coste.

La ONG denuncia que el ferrocarril está siendo "socavado" por unas condiciones competitivas favorables a las compañías aéreas.