En total, siete casas resultaron afectadas, seis de ellas en el municipio de Calheta, en el oeste, y una en el municipio de Porto Moniz, en la costa norte, el más afectado por los incendios, que se declararon el miércoles.
Según el secretario regional, Pedro Ramos, las cuatro personas sin hogar, refugiadas temporalmente en casas de familia, son residentes en las freguesias de Ponta do Pargo y Fajã de Ovelha, en Calheta.
"En este momento, no hay incendios activos. Estamos en la fase de secuelas y de vigilancia activa", dijo el responsable gubernamental en una rueda de prensa en el Servicio Regional de Protección Civil, en Funchal.
"Se han identificado siete casas afectadas. En Calheta, hay seis: dos casas completamente dañadas, tres casas dañadas y una casa vacía", dijo Pedro Ramos. "Las cuatro personas que se han quedado sin hogar están en casas de familiares y amigos y el Instituto de la Vivienda de Madeira y el ayuntamiento siguen tomando medidas para garantizar el realojamiento".
Tras los incendios, 72 personas recibieron asistencia médica y 20 apoyo psicológico, pero no se registraron heridos graves.