El informe describe que "más de la mitad de los portugueses muestran una creciente insatisfacción con los costes y la accesibilidad de los servicios bancarios", principalmente en lo que se refiere a las "elevadas comisiones de mantenimiento" y a las "restricciones en los horarios de apertura", según un comunicado citado por la misma fuente.
"El valor de las comisiones aplicadas a las cuentas corrientes ha sido un factor importante en la relación entre los portugueses y las entidades bancarias con las que trabajan, ya que más del 61% de los encuestados considera que las comisiones de mantenimiento que pagan son demasiado elevadas", concluyen.
Casi la mitad de los encuestados afirma pagar hasta 60 euros al año en comisiones bancarias, mientras que el 26% dice pagar entre 60 y 120 euros. A su vez, el 2% de los encuestados gasta más de 120 euros al año en comisiones bancarias, que se utilizan para mantener la cuenta. Sólo el 22% de los participantes afirma no pagar comisiones, mientras que el 3% no sabe cuánto paga, revela la misma fuente.
João Guerra, CEO de Nickel en Portugal, considera las comisiones bancarias "un problema recurrente en el sector financiero nacional".