El Barómetro FOOD 2023, estudio lanzado anualmente en el ámbito de la iniciativa del mismo nombre, coordinada por el Grupo Edenred, junto con 25 socios públicos y universidades, concluyó que existe una creciente preocupación por crear una dieta saludable.

Según el estudio, el 90% de los encuestados afirma prestar más atención al equilibrio de sus comidas e incluso el 51% indica que, en el último año, cambió sus hábitos para empezar a comer mejor. En un contexto inflacionista, en el que el 97% de las personas espera que los precios de los alimentos sigan subiendo y cuando el 50% de los portugueses ya gasta más del 30% de su presupuesto mensual en comida, la pérdida de poder adquisitivo exige cada vez más recortes en esta partida. En cuanto a la restauración, más de la mitad admite que atiende a menos clientes. Tratando de responder a las nuevas expectativas de los consumidores, el 52% indica que ya ofrece opciones sanas y más equilibradas.

Estas son algunas de las principales conclusiones del Barómetro FOOD 2023, un estudio coordinado por el Grupo Edenred y algunos de sus socios, entre ellos la Dirección General de Salud y la Facultad de Nutrición y Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Oporto. El Programa FOOD (Lucha contra la Obesidad a través de la Oferta y la Demanda), que tiene como objetivo promover una dieta equilibrada en el almuerzo a través de diversas acciones con empleados, empresas y restaurantes.

En Portugal, el Barómetro FOOD 2023 tuvo más de 1300 respuestas, destacando otra tendencia global, ya observada el año pasado: el papel de los vales de comida (meal card) en la garantía del presupuesto alimentario, así como en la mejora de la cantidad y calidad de los alimentos.

La gente quiere comer mejor, pero no puede permitírselo

El Barómetro FOOD revela que el 90% de los portugueses está más concienciado sobre la alimentación sana. El 93% de los encuestados indica que la salud es la principal motivación para querer cambiar de hábitos, seguida de la búsqueda de una mayor diversidad dietética (72%) y de cuestiones medioambientales/animales (68%).

El 51% de los portugueses afirma incluso que en el último año cambió sus hábitos alimentarios para comer mejor. El 84% revela también que tiene en cuenta el índice nutricional en las elecciones que hace. Sin embargo, considerando el número total de comidas y cenas, sólo el 23% de las personas realiza entre 11 y 14 comidas saludables a la semana. El 28% de los portugueses realiza entre 7 y 9 comidas equilibradas, el 30% entre 4 y 6 comidas y el 20% menos de 3.

En un contexto inflacionista, que ya el año pasado llevó a la gente a recortar gastos en alimentación, la mitad de los portugueses gasta más del 30% de su presupuesto mensual en comida, y el 17% más del 40%. Según datos de Eurostat, en 2019, el gasto portugués en alimentación se situó de media en torno al 16% del presupuesto mensual.

Con el 97% de los portugueses creyendo que los precios de los alimentos seguirán subiendo en los próximos meses, actualmente, el 70% de las personas afirman que, al final del mes, ya no tienen dinero disponible para las dietas alimentarias y necesitan utilizar otros medios para pagar las comidas. Hay que recordar que, a pesar de que el importe de la subvención exenta en las tarjetas de comida es de 9,60 euros/día, según un estudio realizado por Netsonda para Edenred, los portugueses reciben una media de 5,77 euros/día. Si cobraran más, los ciudadanos creen que: mejorarían la calidad de sus comidas (75%), aumentarían la cantidad de comida en el almuerzo (54%), comprarían más productos para preparar las comidas (87%) e irían más a menudo a restaurantes a la hora de comer (42%).