Según los datos enviados a la agencia Lusa, los siete cierres se produjeron en los meses de diciembre de 2023, enero, febrero y marzo de 2024, siendo este último mes el de mayor número.
"En el periodo indicado se presentaron siete cierres urgentes: dos en diciembre, uno en enero y cuatro en marzo", señaló el ISS.
Según el Instituto de Seguros Sociales, un cierre urgente ocurre "siempre que haya un peligro inminente para la vida de los usuarios".
Además de estas siete estructuras residenciales para la tercera edad (ERPI), más conocidas como residencias de ancianos, el ISS ordenó el cierre administrativo de otras 36 instalaciones, por motivos relacionados con la "falta de condiciones de instalación, funcionamiento, seguridad, salubridad, higiene y comodidad, que ponían en peligro los derechos de los usuarios y su bienestar".
En total, se cerraron 43 residencias de ancianos, la mayoría (21) en diciembre del año pasado, registrándose posteriormente cuatro cierres en enero de 2024, nueve en febrero y otros tantos en marzo.
Estos cierres se producen tras 246 actuaciones inspectoras, más de la mitad de las cuales (128) se llevaron a cabo en diciembre.
En enero, el número de inspecciones se redujo a 21, aumentando al mes siguiente a 40 y en marzo a 54 acciones de inspección.
El ISS también señala que, tras estas acciones de inspección, se detectaron 94 hogares sin licencia, que se ordenó cerrar.