La soleína se cultiva a partir de un poderoso microorganismo que utiliza CO2 y electricidad. El resultado, tras la fermentación y el secado, es un polvo amarillento que, según sus creadores, podría proporcionar una "abundante cosecha nacida de la nada".

Solar Foods, la empresa que está detrás de Solein, espera producir inicialmente 160 toneladas anuales de esta proteína alternativa, suficientes para unos 5 millones de comidas
.Solein ya ha recibido la aprobación reglamentaria de nuevos alimentos en Singapur.