En su análisis del parque de viviendas entre 2011 y 2021, el INE concluyó que el déficit de viviendas existente en Portugal suponía 136.800 viviendas en 2021, lo que corresponde al 3,3% del total de viviendas familiares ocupadas como residencia habitual (4.142.581 casas). Es decir, hay familias que tienen un hogar, pero que siguen necesitando otras soluciones habitacionales, bien porque se encuentran en situaciones de hacinamiento, bien porque viven en viviendas indignas.
Pero "en Portugal, en el mismo año, había 154.075 viviendas vacías en venta o alquiler sin necesidad de reparación o con necesidad de reparaciones ligeras, deducidas del margen para que el mercado funcione", destaca el INE.
Teniendo en cuenta la "escasez cuantitativa de viviendas, había un margen de 17.275 alojamientos inmediatamente disponibles para su uso". Esto significa que hay más casas en el mercado (sin necesidad de obras) que los alojamientos necesarios para cubrir las necesidades de déficit de vivienda existentes en el país, según un informe de idealista.
Esta diferencia es aún mayor si consideramos el número total de viviendas vacías en venta y alquiler (348.097 en 2021). Aquí parece que hay un excedente de unas 211.000 casas en el mercado frente a la escasez de vivienda. En otras palabras, el número de viviendas en venta o en alquiler ese año no sólo cubría las necesidades de quienes viven sin condiciones dignas, sino que aún quedaban viviendas.