En el marco de un proyecto de 8 millones de euros financiado por la Unión Europea, investigadores del Centro Interdisciplinar de Investigaciones Marinas y Ambientales(CIIMAR) de la Universidad de Oporto trabajan para preservar y restaurar la biodiversidad marina en los océanos Atlántico y Ártico. La iniciativa, denominada BioProtect, pretende hacer frente a las urgentes amenazas que el cambio climático y la actividad humana plantean a los ecosistemas marinos.
Haciendo hincapié en diversos ecosistemas marinos, los científicos crearán "soluciones innovadoras, ajustables y escalables" durante los próximos cuatro años. Los investigadores tendrán en cuenta varios escenarios, entre ellos los relacionados con los cambios climáticos, los métodos de protección y explotación, y los efectos sobre el medio ambiente y la sociedad. Involucrar al público y a los responsables políticos les permitirá salvaguardar y restaurar la biodiversidad y los ecosistemas marinos.
En consonancia con los objetivos de la Unión Europea para 2030 y el Pacto Ecológico Europeo, el proyecto está dirigido por el instituto de investigación islandés Matís y cuenta con la participación de dieciocho socios de ocho países diferentes, cinco de los cuales son instituciones portuguesas. Con el fin de apoyar el desarrollo de políticas de gestión para el uso sostenible de los océanos y la preservación de las zonas de refugio climático, el proyecto también investigará los efectos acumulativos de la pesca, la contaminación por desechos marinos y el cambio climático a través de la experimentación en acuarios y la identificación de las áreas más susceptibles a estos impactos.
Además del CIIMAR, participan en el proyecto investigadores de la Universidad de Aveiro, el Instituto de Ingeniería de Sistemas y Computación, Tecnología y Ciencia (INESC TEC), Okeanos de la Universidad de las Azores y el Centro AIR. Según Sophie Jensen, coordinadora de BioProtect, el objetivo del proyecto es "responder a la urgente necesidad de soluciones globales y sostenibles para mitigar los efectos de la presión humana y el cambio climático en los ecosistemas marinos".