Esta nueva versión del RNH fue introducida por los Presupuestos Generales del Estado de 2024 y, teóricamente, ya está en vigor. Sin embargo, con los requisitos de elegibilidad aún pendientes de regulación y sin una plataforma disponible para las solicitudes, el régimen sigue empañado por la incertidumbre. Este retraso está provocando dudas entre las personas que se plantean trasladarse a Portugal para beneficiarse del nuevo sistema.

A diferencia de su predecesor, que ofrecía importantes exenciones fiscales sobre las pensiones de origen extranjero y atrajo a muchos jubilados, el RNH 2.0 adopta un enfoque diferente. Ya no ofrece exenciones fiscales para las pensiones de origen extranjero, sino para las ganancias de capital de origen extranjero. Esto supone un cambio de enfoque de los jubilados a los propietarios de negocios, empresarios e inversores con ganancias bursátiles no realizadas. Mientras que el antiguo RNH se dirigía principalmente a aquellos que buscaban disfrutar de su jubilación en Portugal, el RNH 2.0 está diseñado para atraer a personas que siguen siendo profesionalmente activas, posicionando a Portugal como un destino atractivo para aquellos que buscan hacer crecer su riqueza y aportar su experiencia al país.

Dado que los criterios de elegibilidad aún están pendientes de aclaración, cualquiera que esté considerando trasladarse a Portugal debe evaluar cuidadosamente las posibles implicaciones fiscales. Aquellos que se trasladen en 2024 todavía pueden acogerse al antiguo NHR en virtud de la disposición de derechos adquiridos, pero también podrían cumplir los requisitos del NHR 2.0. Deberían mantenerse informados de cualquier novedad que se produzca al respecto. Deberían mantenerse informados de las próximas normativas para aplicarlas cuando el proceso esté disponible. Dado que el NHR 2.0 técnicamente forma parte del código fiscal desde el 1 de enero de 2024, cualquier persona que se haya trasladado desde esa fecha debería poder solicitarlo, siempre que cumpla los requisitos una vez aclarados.

En cuanto a los cambios introducidos por los Presupuestos de 2025, aparte de pequeños ajustes de la legislación fiscal, la propuesta clave es una desgravación fiscal para quienes se incorporen al mercado laboral. Esta desgravación tendría una duración de 10 años y ofrecería reducciones fiscales del 100% el primer año, del 75% del segundo al cuarto, del 50% del quinto al séptimo y del 25% entre el octavo y el décimo. Se aplicarán límites de ingresos y requisitos adicionales.

Aunque potencialmente beneficiosa, esta propuesta aún está sujeta a debate parlamentario y podría sufrir cambios antes de que el Presupuesto sea definitivo. Hasta entonces, y a la espera de la normativa definitiva del NHR 2.0, es esencial reconocer que navegar en asuntos fiscales internacionales es tan complejo como navegar por las aguas de la costa del Algarve. La precaución es crucial para garantizar un viaje seguro.

por Bernardo Masteling Pereira, Socio Asociado de Forvis Mazars en Portugal, bpereira@mazars.pt