Según los bomberos locales, citados por la cadena de televisión estadounidense CBS, la familia estaba cocinando un plato típico portugués, llamado "chouriço à bombeiro" y que consiste en utilizar alcohol para cocinar el embutido en una cazuela de barro.

Durante la cocción, cuando la familia estaba añadiendo más alcohol a la fuente de barro para sostener la llama, llegó una ráfaga de viento y provocó que el fuego se extendiera por toda la cocina y acabara alcanzando al hombre y a la niña, que se encontraban cerca.

"Fue un accidente fortuito, que provocó que las llamas se extendieran por la encimera de forma intensa y rápida", explicó la subjefa de bomberos de Lakeville, Pamela Garant, a la misma cadena de televisión estadounidense.

Los otros miembros de la familia, que también estaban en casa, sofocaron las llamas que alcanzaron a las víctimas con toallas, alfombras y mantas antes de apagar el resto del fuego en la cocina con un extintor.

"Incluso con precauciones de seguridad y un extintor cerca, los accidentes ocurren. Estamos literalmente cocinando con llamas", explicó Garant.

El hombre tuvo que ser trasladado en helicóptero al Hospital de Rhode Island con quemaduras graves, pero se encuentra estable. La niña fue trasladada al Hospital St. Luke con quemaduras leves y, según los bomberos, "debería estar bien".

"Ha sido un incidente trágico, pero podría haber sido mucho peor y por eso estamos agradecidos a la familia y los amigos que actuaron con rapidez. Esto demuestra que nunca hay que confiarse. Siempre que se utiliza una llama, hay que respetarla", añadió el subjefe de bomberos de Lakeville.