En la reunión anual del Foro Económico Mundial (FEM) de Davos (Suiza), la Iniciativa Ibérica para la Industria y la Transición Energética (IETI) presentó una ambiciosa visión de la reindustrialización y la competitividad de Europa a través de la transición energética.
Estuvieron presentes en la reunión los socios senior de McKinsey, los consejeros delegados y presidentes de varios miembros de la IETI, como BBVA, EDP, Iberdrola, Moeve, Naturgy, Repsol y Santander, así como Teresa Ribeira, Vicepresidenta Ejecutiva de la Comisión Europea para una Transición Limpia, Justa y Competitiva.
La urgencia de la transición energética
La transición energética representa una importante oportunidad en un momento en que Europa lucha contra la desindustrialización y el deterioro de la competitividad provocados por la falta de inversión en innovación y el aumento de los precios de la energía. McKinsey calcula que para 2030 el valor añadido podría alcanzar un billón de euros, lo que supone entre tres y seis veces el gasto anual necesario para alcanzar los objetivos de cero emisiones netas.
Teresa Ribeira, Vicepresidenta Ejecutiva de la Comisión Europea para una Transición Limpia, Justa y Competitiva, destacó durante la sesión de trabajo la necesidad de políticas climáticas industriales que proporcionen señales claras de demanda y fomenten transformaciones a gran escala con la previsibilidad necesaria para garantizar la competitividad.
Portugal y España como ejes centrales
Debido a sus abundantes recursos, a las infraestructuras existentes y a su situación estratégica, Portugal y España se posicionan como ejes centrales para la transición energética y la reindustrialización de Europa. La región cuenta con unos costes de las energías renovables un 20-25% inferiores a los de Europa Central, lo que crea importantes ventajas competitivas.
Según el IETI, los beneficios potenciales incluyen un aumento del 15% del PIB ibérico, la creación de aproximadamente un millón de puestos de trabajo, el 20% de ellos altamente cualificados (300.000 en Portugal y 700.000 en España), un aumento del 5-10% de los ingresos del Estado y hasta un 20% de aumento de las exportaciones nacionales.
El Consejero Delegado de EDP, Miguel Stilwell d'Andrade, subrayó que Portugal y España tienen una oportunidad extraordinaria para liderar la transición energética de Europa, pero señaló que la simplificación de los procesos de concesión de licencias y la inversión en redes eléctricas son esenciales para liberar todo el potencial del "polo verde" ibérico. Como afirmó el Consejero Delegado, "España y Portugal tienen una extraordinaria oportunidad para liderar la transición energética y la competitividad de Europa, aprovechando sus abundantes recursos naturales, sus ambiciosos objetivos en materia de energías renovables y sus innovadoras soluciones energéticas".
Industrias existentes y emergentes
Portugal y España pueden ayudar a las industrias ya establecidas y atraer otras nuevas centrándose en el hidrógeno verde para centros de datos, las energías renovables y la movilidad. La zona puede liderar la producción de biocombustibles, baterías, energía eólica y solar. Además, producir hidrógeno verde en la Península Ibérica es entre un 10 y un 20% más barato que en Europa Central, lo que fomenta las cadenas de valor regionales y ayuda a Europa a cumplir sus objetivos climáticos.
Por otra parte, las empresas tecnológicas que buscan crear centros digitales con bajas emisiones de carbono encuentran atractivo en la Península Ibérica debido a sus sólidas infraestructuras y costes energéticos asequibles. Hay muchas oportunidades en el sector del transporte para promover el cambio a los vehículos eléctricos y proporcionar combustibles sostenibles.
Ignacio S. Galán, Presidente y Consejero Delegado de Iberdrola, afirmó que la electrificación es imparable, afirmando que la Península Ibérica puede proporcionar energía renovable 24 horas al día, 7 días a la semana, reforzando la seguridad energética europea, impulsando el crecimiento industrial y protegiendo el medio ambiente. "Europa debe aprovechar sus recursos: viento, sol y agua, que permiten precios estables y reducen significativamente las importaciones. A diferencia de otros países, como Estados Unidos, no disponemos de reservas de petróleo o gas, pero sí de energías renovables que generan electricidad a precios competitivos y fortalecen una cadena de valor eficiente que crea desarrollo industrial".
desarrollo industrial", compartió el consejero delegado de Iberdrola.
Prioridades de actuación
Para aprovechar estas oportunidades, el IETI aboga por medidas esenciales como crear incentivos que reduzcan la brecha entre las soluciones verdes y los combustibles fósiles, garantizar una normativa estable y predecible para los proyectos y agilizar los procesos de concesión de licencias. También es fundamental reducir la burocracia, ofrecer planes de financiación sólidos y atraer a los inversores hacia proyectos sostenibles. Además, la planificación y ejecución de infraestructuras modernas son vitales para apoyar el aumento de la electrificación.
Estas medidas pretenden transformar la Península Ibérica en un eje central de la transición energética europea, impulsando la economía, creando puestos de trabajo cualificados y fomentando la sostenibilidad industrial. Francisco Reynes, Presidente Ejecutivo de Naturgy, defendió que los países ibéricos tienen una oportunidad única que no se puede desaprovechar, y que una normativa más sencilla es clave para atraer inversiones.
La transición energética ofrece a Portugal y España una oportunidad sin precedentes no sólo para liderar la descarbonización de Europa, sino también para revitalizar sus industrias y fortalecer sus economías. Maarten Wetselaar, Consejero Delegado de Moeve, concluyó que se trata de una oportunidad que ninguno de los países puede permitirse desaprovechar. Si se aplican las medidas adecuadas, todos saldrán beneficiados. "Como muestra el informe del IETI, la transición energética es un motor crucial de reindustrialización para Europa. Las moléculas verdes son una parte esencial de la transición energética porque las industrias las necesitan, y España y Portugal reúnen las condiciones para producir algunas de las moléculas verdes más competitivas del continente", explicó Maarten Wetselaar.
La Iniciativa Ibérica para la Industria y la Transición Energética se ha comprometido a garantizar que la Península Ibérica esté a la vanguardia de la transición.
After studying Journalism for five years in the UK and Malta, Sara Durães moved back to Portugal to pursue her passion for writing and connecting with people. A ‘wanderluster’, Sara loves the beach, long walks, and sports.