Su población, que estuvo a punto de extinguirse debido a la caza de ballenas, se ha recuperado ampliamente en el último medio siglo y se calcula que cuenta con unos 84.000 ejemplares en todo el mundo.

Los científicos han empezado a investigar las razones de la recuperación de su población, entre las que podrían estar el cambio de rutas migratorias y el cambio climático.