En un comunicado, la PJ señala que la Operación Porthos "investiga el beneficio de organizaciones criminales dedicadas a la exportación de grandes cantidades de cocaína procedente de América Latina".
"Estas organizaciones criminales utilizan los puertos marítimos nacionales como puerta de entrada de productos estupefacientes en el continente europeo, ocultos en diversos productos envasados en contenedores", añade la institución.
La investigación es fruto de la cooperación policial internacional e implica sospechas de corrupción activa y pasiva, tráfico de drogas y blanqueo de dinero.
Según CNN Portugal, la PJ sospecha que los empleados de la Autoridad Tributaria en las aduanas fueron sobornados por el Primeiro Comando da Capital, de Brasil, y por cárteles colombianos para dejar pasar la droga.
Sobre el terreno, hay 150 inspectores y expertos de la PJ, acompañados por cuatro magistrados del Ministerio Público.
"La operación se está llevando a cabo en el área metropolitana de Lisboa, en Setúbal, Sines y en Leiria y tiene como objetivo ejecutar 32 órdenes de registro, de las cuales 14 son residenciales y 18 no residenciales, para recoger pruebas adicionales", afirma la PJ en la nota.
La investigación continuará, en el ámbito de una investigación dirigida por el Departamento Central de Investigación y Acción Penal (DCIAP) del Ministerio Público.
Contactado por la agencia de noticias Lusa, el presidente del consejo de administración de los Puertos de Sines y Algarve (APS), José Luís Cacho, dijo no haber tenido "conocimiento oficial de la operación" de la PJ en el puerto alentejano.
"No teníamos conocimiento oficial de la operación en el puerto y no deberíamos tenerlo", dijo el funcionario, añadiendo que era "una cuestión normal", dado que los puertos "son puntos sensibles y propensos a este tipo de actividades ilícitas."
"Desgraciadamente, estas cosas ocurren" y las operaciones de este tipo "son importantes para garantizar la seguridad de todos", subrayó.