En un comunicado, el Sitese anunció para el 1 de mayo, Día de los Trabajadores, una huelga "de provisión de trabajo para los trabajadores de los sectores de comercio, oficinas y servicios, concretamente en las empresas afiliadas a la APED - Asociación Portuguesa de Empresas de Distribución, a partir de las 00:00 horas y hasta medianoche".
La protesta se fundamenta en la defensa del "trabajo decente" y en la lucha "contra la precariedad, por aumentos salariales, por la defensa de los derechos de los trabajadores y por el respeto y la exigencia del pleno cumplimiento de la negociación colectiva".
El preaviso de huelga emitido por Fesaht abarca a todos los trabajadores de la agricultura, alimentación, bebidas, tabaco, silvicultura, industrias forestales, hipermercados y supermercados, empresas de servicios de limpieza y similares, hostelería, turismo, restauración, cafeterías y pastelerías y similares, embarcaciones turísticas, campings públicos y privados, establecimientos de turismo rural, establecimientos de animación turística, balnearios, casinos, salas de juego, bingos, clubes de fútbol, comedores y cafeterías y bares concesionados.
También se extiende a los trabajadores de áreas de servicio de autopistas, vías principales y servicios de restauración en el transporte ferroviario, fábricas de comidas y panadería, pastelería y confitería, abastecedores de combustible de aeronaves, restauración y hospitalización privada, enseñanza privada y cooperativa, IPSS, instituciones benéficas, Fundación INATEL, Movijovem, SUCH, Turismo de Portugal, residencias con y sin ánimo de lucro, prestadores de servicios y otros establecimientos similares.
El objetivo es permitir la asistencia a las manifestaciones promovidas por la CGTP-IN para conmemorar el Día de los Trabajadores y exigir un aumento general de los salarios y las pensiones, la fijación de precios máximos de los bienes de primera necesidad, la fiscalidad de los beneficios empresariales, la defensa de los derechos de los trabajadores, el derecho a la vivienda y contra el aumento del coste de la vida y la explotación.
Según el preaviso de huelga emitido por Fesaht, se exigen "aumentos salariales del 15%, hasta un mínimo de 150 euros por trabajador", un aumento extraordinario del Salario Mínimo Nacional hasta los 1.000 euros, "con efecto inmediato", el trabajo en fin de semana con un aumento del 50% y el trabajo realizado en régimen de jornada partida y a turnos con un aumento del 25%.
También se reclama la concesión de dos días consecutivos de descanso semanal para todos los trabajadores, un aumento extraordinario de todas las pensiones y prestaciones de jubilación "que restablezca el poder adquisitivo y garantice su revalorización", un aumento de las prestaciones de apoyo social, la derogación de la "gravosa legislación laboral" y "la aplicación de un impuesto sobre los beneficios colosales de las grandes empresas".
Los sindicatos afiliados a Fesaht exigen también la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales, sin pérdida de salario, el rechazo de la adaptabilidad, los bancos de tiempo y los horarios concentrados, el fin del empleo precario, "con el paso inmediato a plantilla de todos los trabajadores con contratos precarios que ocupen puestos fijos", 25 días laborables de vacaciones sin penalizaciones, el desbloqueo de la negociación colectiva y unos servicios públicos gratuitos y de calidad.
El preaviso emitido para el 1 de mayo por la central sindical abarca "los periodos anteriores y posteriores al periodo ordinario de trabajo al que se refiere el periodo principal de huelga, siempre que el inicio y el final de la prestación laboral no coincidan con dicho periodo".
Durante la huelga se garantizan los servicios mínimos establecidos en los convenios colectivos y los servicios mínimos de comida, es decir, la comida geriátrica para los pacientes encamados y los servicios mínimos en las lavanderías, es decir, el lavado de ropa para los servicios de urgencia.