Los dos vertederos de la región del Algarve, situados en las zonas de Cortelha (Loulé) y Rasmalho (Portimão), se encuentran en una situación "crítica", con previsión de que su capacidad se agote en 2026 o, si se realizan obras, en 2030.
Emídio Sousa, que intervino en Lisboa en la presentación de un plan de acción para los residuos, advirtió de que, de los 35 vertederos del país, sólo 13 tienen una capacidad disponible superior al 20% y que algunos podrían agotarse en dos años si no se toman medidas urgentes.
También destacó que la ampliación de los vertederos se enfrenta a la resistencia de la población, lo que dificulta la construcción de nuevas estructuras.
El plan de actuación en materia de residuos es un asunto que el Secretario de Estado consideró urgente abordar y para el que se estima una inversión de 2.100 millones de euros hasta 2030, 700 mil de los cuales procederán de los distintos programas de financiación.
La presentación del plan TERRA, Transformación Eficiente de Residuos en Recursos Naturales, se hizo en el Ministerio de Medio Ambiente y Energía, recordando la ministra Maria da Graça Carvalho que en Portugal se producen anualmente 5,338 millones de toneladas de residuos urbanos, más que países como Italia, Holanda o España.
Y el 59% de estos residuos van a parar a vertederos, lo que no sólo compromete la capacidad de respuesta sino que aleja al país de los objetivos europeos de que en 2035 un máximo del 10% de los residuos vayan a parar a vertederos. El plan recomienda prevenir la producción de residuos y fomentar la economía circular, ampliar la capacidad de las infraestructuras y actuar a nivel institucional.
Propone, en concreto, instalar dos unidades más de valorización energética, una en la región Centro y otra, más pequeña, en Alentejo/Algarve, además de aumentar la capacidad de valorización energética en Lipor (Norte) y Valorsul (Lisboa y Valle del Tajo).
Portugal no ha invertido en valorización energética a lo largo de los años, como han hecho otros países, pero "es una medida correcta", afirmó el Secretario de Estado.
El plan también destaca la importancia de aplicar el Plan de Acción de Economía Circular 2024-2030, lanzar una gran campaña nacional de sensibilización, reforzar la capacidad de clasificación y valorización orgánica y reforzar la valorización energética.
Según el plan, es necesario reforzar las inversiones, agilizar los procedimientos administrativos o "revisar los instrumentos jurídicos".