La investigación, publicada en el boletín científico Environment International, se centró en 749 ciudades europeas y descubrió que casi 60 millones de personas están sometidas a "niveles insalubres de ruido" generados por los vehículos.
Se calcula que si se cumplieran los niveles de ruido recomendados por la OMS, podrían evitarse miles de muertes al año, concretamente 3.600 causadas por cardiopatías isquémicas.
La OMS recomienda que el nivel medio de ruido en un periodo de 24 horas no supere los 53 decibelios.
En el caso de Lisboa, el porcentaje de población expuesta al ruido por encima del límite es del 40,6%. Si observamos otras capitales europeas, es en Berlín donde este porcentaje es más bajo, con un 29,8%.
Viena es la ciudad con más población expuesta al ruido excesivo, con un porcentaje del 86,5%.
En estudios anteriores, el ruido ambiental se ha relacionado con diversos efectos negativos para la salud, desde alteraciones del sueño hasta problemas en el parto, pasando por enfermedades cardíacas.
"La exposición prolongada al ruido del tráfico puede provocar una reacción continuada de estrés que aumenta el ritmo cardíaco, la presión arterial y la constricción de los vasos sanguíneos, lo que acaba provocando enfermedades crónicas como las cardiovasculares, la depresión y la ansiedad", afirma el Instituto de Salud Global de Barcelona.