Con 505 votos a favor, 92 en contra y 44 abstenciones, los eurodiputados apoyaron la propuesta de la Comisión Europea que promueve la adecuación de los salarios mínimos nacionales, contribuyendo así a lograr unas condiciones de trabajo y de vida dignas para los trabajadores europeos.
Se espera que el Consejo de la UE apruebe la legislación en septiembre, tras lo cual se necesitarán dos años para transponer plenamente la directiva a la legislación nacional.
La directiva establece procedimientos para la adecuación de los salarios mínimos nacionales, promueve la negociación colectiva sobre la fijación de salarios y mejora el acceso efectivo a la protección del salario mínimo para los trabajadores que tienen derecho a un salario mínimo en virtud de la legislación nacional, por ejemplo, a través de un salario mínimo nacional o de convenios colectivos.
Los Estados miembros que tienen salarios mínimos nacionales deben establecer un marco de procedimiento para fijar y actualizar estos salarios mínimos según un conjunto claro de criterios.
El Consejo y el Parlamento Europeo ya habían acordado que las actualizaciones de los salarios mínimos nacionales tendrían lugar al menos cada dos años (o como máximo cada cuatro años en el caso de los países que utilizan un mecanismo de indexación automática).
Los interlocutores sociales deberían participar en los procedimientos de fijación y actualización de los salarios mínimos nacionales.