Según CNN Portugal, el proyecto de 200 millones de euros para construir un resort de lujo en Tróia para la hija del fundador de Zara, fue suspendido por la jueza del Tribunal Administrativo y Fiscal de Beja, Ana Casa Branca.
La suspensión cautelar responde a la medida presentada por la Plataforma Dunas Livres, que agrupa a ocho organizaciones no gubernamentales y que se opone a la destrucción de lo que consideran el último tramo de costa virgen de Portugal.
El auto de la juez Ana Casa Branca ordena al Ayuntamiento de Grândola suspender temporalmente la continuidad de las obras de urbanización. Sin embargo, según El País, hasta el martes por la tarde, ni el Ayuntamiento ni la promotora habían recibido la notificación y las obras continuaban en Tróia, garantizando la empresa que lo haría hasta recibir la orden del juzgado.
La Plataforma Dunas Livres ya ha hecho saber que solicitará la paralización definitiva de las obras.
El pasado mes de abril, TVI dijo que el complejo turístico "Na Praia" estaba siendo impugnado por ocho organizaciones ecologistas que advertían de que las obras destruirían dunas y que se habían iniciado sin licencia. En aquel momento, la empresa refutó todas las acusaciones y garantizó que se trataba de un proyecto respetuoso con el medio ambiente.
El proyecto turístico en cuestión supone una inversión de unos 200 millones de euros para construir un hotel de 5 estrellas y tres villas igualmente de 5 estrellas, con un total de 506 camas, algo que la empresa subraya que es menos del 20% de la capacidad permitida por el plan urbanístico de la zona.
La Agencia Portuguesa de Medio Ambiente aprobó las obras a pesar de haber identificado "impactos negativos muy relevantes, de gran magnitud", sobre "valores ecológicos extremadamente elevados", concretamente sobre plantas y dunas.