Las residencias de marca son casas o apartamentos, pero con servicios tradicionalmente asociados a los hoteles, como comida, lavandería, canguro, entre otros.
"El mercado de viviendas de marca es independiente del mercado de viviendas tradicionales. No son productos competidores desde ningún punto de vista. El precio de la vivienda de marca seguirá subiendo mientras la oferta vaya por detrás de la demanda, pero esta subida, en sí misma, no afectará al precio de la vivienda para los portugueses", destacó Pedro Fontainhas, director ejecutivo de la Asociación Portuguesa de Turismo Residencial y Resorts (APR), a preguntas de Lusa.
Aún así, reconoció, "el crecimiento de este segmento puede suscitar preocupaciones relacionadas con la gentrificación y el aumento del coste de la vida en las zonas circundantes", señalando que "es posible que, a medida que el mercado se expanda, surjan debates públicos y consideraciones políticas sobre su impacto en las comunidades locales, aunque, normalmente, las zonas elegidas para construir "residencias de marca" son, para empezar, zonas ya establecidas o en vías de convertirse en zonas prime".
Hugo Santos Ferreira, presidente de APPII -- Asociación Portuguesa de Promotores e Inversores Inmobiliarios tiene una opinión similar. "Este tipo de activo sólo funciona en un entorno 'resort', donde no hay viviendas, es decir, donde no tiene sentido tener viviendas", afirma. El dirigente de la asociación considera incluso que el impacto es "nulo", porque "son localizaciones donde la vivienda asequible nunca tendría cabida".
Por su parte, António Frias Marques, presidente de la Asociación Nacional de Propietarios (ANP), cree que "en relación con los propietarios tradicionales", este mercado no parece muy interesante. "Sólo una cadena hotelera que esté equipada y lo tenga todo montado puede prestar este servicio", destacó, subrayando que, en relación con el propietario tradicional, lo más normal es que sólo preste alojamiento y no otros servicios.
Preguntado sobre si los propietarios podrían estar vendiendo inmuebles que luego se destinarían a este tipo de negocio, el líder de la ANP no descarta que esto no ocurra "de forma residencial", pero destacó que este concepto viene de Estados Unidos y que, en aquel país, "cuando aparece este tipo de residencia de lujo, siempre es en zonas con un paisaje impresionante, donde no hay vecinos cerca", algo que no es fácil en Portugal, a excepción de zonas como el valle del Duero.
También para João Cília, presidente ejecutivo (CEO) de la agencia inmobiliaria Porta da Frente Christie's, este mercado no afecta a los precios de la vivienda. "Estos proyectos se desarrollan en suelo rural o urbano destinado al comercio y a los servicios, lo que incluye el turismo", destacó. Así, destacó, "se trata de terrenos que no pueden destinarse a vivienda sin modificar el PDM local", es decir, no impiden el aumento de la oferta de viviendas y "por lo tanto no tienen impacto en la tendencia alcista de los precios en el mercado inmobiliario".
La Asociación de Profesionales y Empresas Inmobiliarias de Portugal (APEMIP), por su parte, señaló que el público objetivo de estas residencias es principalmente extranjero. "Las residencias de marca suelen ser muy atractivas para los inversores internacionales, ya que la marca del hotel es una garantía, especialmente en los mercados menos consolidados", dijo, indicando que como el precio de compra "es bastante alto, los extranjeros con mayor poder adquisitivo acaban siendo el objetivo de estos proyectos."