El continuo aumento de los precios de la vivienda en el país no significa que Portugal tenga o vaya a tener una burbuja inmobiliaria, ya que sigue habiendo una oferta escasa de viviendas y un empleo resistente, según António Ramalho, que intervino en la Cumbre Inmobiliaria de Portugal.
En la actualidad, "el crecimiento del precio de la vivienda se está moderando, con efectos de base adversos y condiciones financieras más restrictivas. La demanda sigue resistiendo, pero las transacciones están disminuyendo", afirmó António Ramalho. Pero", a pesar de lo que muchos dicen, en Portugal no hay una burbuja inmobiliaria y nunca la veremos", destacó, según el Jornal Económico.
Señaló varias razones que apoyan su opinión. Para empezar, el mercado de trabajo en Portugal es sólido. Y la demanda de viviendas sigue siendo muy superior a la oferta existente (a diferencia de lo que ocurrió en la crisis inmobiliaria de 2008, cuando había más proyectos de construcción que compradores). Además, fue la demanda de vivienda desde el extranjero y la elevada actividad turística lo que impulsó el crecimiento de los precios de la vivienda en los últimos años.
El ex ministro de Economía y Transición Digital, Pedro Siza Vieira, también descartó la hipótesis de que Portugal tuviera una burbuja inmobiliaria. "Lo que António Ramalho demostró es que el mercado portugués es en realidad muy maduro, donde una gran parte de los portugueses son propietarios de las casas donde viven, una parte significativa de estos casi dos millones de familias tienen sus casas casi pagadas", afirmó citado por el mismo diario.
"A diferencia de otros destinos periféricos, Portugal sigue siendo un mercado de bajo riesgo debido a su importancia local. No puedo decir que Portugal sea el mejor mercado inmobiliario del mundo, pero sí uno de los mejores", destacó el ex consejero delegado de Novo Banco en el evento.