Según el Gobierno, la factura o recibo emitido debe incluir información sobre el precio de venta al público, el precio de referencia, si procede, el porcentaje de contribución del Estado y el coste soportado por el Estado y el usuario.
El precio de venta al público que figura en las presentaciones de los medicamentos "no se corresponde, por regla general, con el coste del medicamento para el ciudadano", señala el decreto-ley, que explica que este coste está influido "por el posible reembolso" y depende, en parte, de "la condición económica del ciudadano", sobre todo en el caso de los pensionistas, y de la aplicación del sistema de precios de referencia a los medicamentos para los que existen genéricos.
En este último caso, "el reembolso no se aplica al precio de venta al público del medicamento, sino a un precio de referencia que varía en función de los medicamentos disponibles para cada principio activo y de su precio", añade el documento, que destaca que la mención del precio en el envase del medicamento "proporciona una información poco relevante o incluso difícil de interpretar".
"Además, el precio de los medicamentos es susceptible de variación, en particular en el ámbito de aplicación de las normas de revisión anual de precios, lo que aumenta el riesgo de que la información en el envase esté desfasada", señala el decreto, justificando así la supresión de la información sobre los precios de los medicamentos en los envases, de forma similar a lo que ocurre en la mayoría de los países de la Unión Europea.