Según Publituris, las conexiones ferroviarias directas con la capital portuguesa figuran entre las seis peores del continente europeo, según un estudio de Greenpeace sobre el uso del ferrocarril en los países de la UE.
Al igual que Lisboa, las ciudades de Atenas (Grecia), Pristina (Kosovo), Sarajevo (Bosnia-Herzegovina), Skopje (Macedonia del Norte) y Tallin (Estonia) se encuentran entre las seis peores de Europa en cuanto a conexiones ferroviarias, careciendo también de conexiones con otras capitales europeas.
En el extremo opuesto se encuentra la capital austriaca, considerada la ciudad con mejores conexiones ferroviarias de Europa, ya que existen 17 conexiones ferroviarias directas entre Viena y otras capitales.
Tras Viena, la lista de Greenpeace identifica a la ciudad alemana de Múnich, que ocupa el segundo lugar, con 15 conexiones directas con otras ciudades europeas, seguida de Berlín, con 14, así como de Zúrich y París, ambas con 13 conexiones directas.
Sin embargo, Greenpeace señala que, en general, las líneas ferroviarias no se utilizan plenamente, ya que incluso en Viena, que ocupa el primer lugar de esta lista, sólo se utiliza el 59% de las rutas disponibles, lo que significa que podría haber 12 conexiones directas más.
La organización ecologista también utilizó el estudio para instar a la Unión Europea y a las autoridades nacionales a replantearse las inversiones en transporte y aprovechar el potencial del ferrocarril.