Según Executive Digest, los coches matriculados por primera vez en la Unión Europea tendrán que llevar un dispositivo similar a la caja negra de los aviones que permitirá registrar los sucesos antes, durante y después de un accidente de tráfico.
Estas cajas negras, o dispositivos de registro de sucesos (EDR), son ahora obligatorios para todos los vehículos homologados en territorio comunitario, en un intento de la Comisión Europea de reducir el número de accidentes de tráfico.
Este dispositivo "graba los momentos inmediatamente anteriores a que se produzca un accidente y en aquellos momentos inmediatamente posteriores al mismo", explicó a Lusa el secretario general de la Asociación Nacional de Empresas de Comercio y Reparación de Automóviles(ANECRA), Roberto Gaspar.
Entre los datos recogidos está la velocidad del vehículo, la posición e inclinación del coche en la carretera o el estado, y el índice de activación de los sistemas de seguridad -incluido el sistema "ecall" para el número de emergencia-.
Además, estos dispositivos registrarán la activación de los frenos o los pretensores de los cinturones de seguridad, así como otros sistemas de seguridad activa y prevención de accidentes.
"Estos datos deben tener un alto nivel de precisión y debe garantizarse su conservación", señala la Comisión Europea, que añade que estos EDR no deben poder desactivarse y deben funcionar en circuito cerrado.
La directora de ACP Autos, Elsa Serra, dejó constancia de que pese a las similitudes con la caja negra de los aviones, la función del EDR es "un poco diferente porque no graba nada de lo que hay dentro" de la cabina.
"Es un dispositivo que se instala en el vehículo y que tiene este objetivo que la Unión Europea está estableciendo desde hace mucho tiempo, que es reducir los accidentes de coche", añadió el responsable de esta división del Automóvel Club de Portugal(ACP).
En cuanto al efecto disuasorio de los accidentes, tanto Elsa Serra como Roberto Gaspar admitieron que quizá no sea el mecanismo más eficaz, entre otras cosas porque, como subrayó la primera, estos dispositivos sólo se activan en caso de accidente y "nadie pretende tener un accidente".
"No sé si esto tendrá algún efecto desde el punto de vista disuasorio, de que alguien sepa que el coche tiene caja negra y, como consecuencia, conduzca de una manera distinta a como lo hace habitualmente", defendió el secretario general de ANECRA.
Aún así, coinciden en que puede ser un valor añadido para que los fabricantes analicen y desarrollen mejores sistemas de seguridad.
"La finalidad de este dispositivo no es controlar la velocidad a la que va el conductor, no es aquí un intimidador, sino una ayuda a la investigación de responsabilidades, incluso en el caso del accidente, pero que haya, sobre todo, un mayor conocimiento de los datos que llevan a la ocurrencia del accidente."
En 2023 se matricularon 10,5 millones de coches en la Unión Europea, lo que supone un aumento del 13,9% respecto a 2022. Ya este año, entre enero y mayo, se matricularon 4,6 millones de vehículos, un 4,6% más en términos interanuales.