Se trata de un proyecto innovador que pretende conectar Europa y África mediante un enlace fijo a través del estrecho de Gibraltar. A pesar del nombre, por razones obvias no pasará por Gibraltar, que carece de conexión ferroviaria y mantiene relaciones poco amistosas con España. España y Marruecos hablaron por primera vez de ello en 1979. Maggie Thatcher quería que la ruta pasara por Gibraltar, pero era totalmente impracticable. Esta ambiciosa empresa ha cautivado la imaginación de ingenieros, economistas y ecologistas por igual, suscitando debates sobre su viabilidad técnica, impacto ambiental e implicaciones económicas.

Podría realizarse

España y Marruecos están reconsiderando ahora este proyecto, claramente con vistas a la inminente Copa Mundial de la FIFA 2030. Será el centenario de la Copa del Mundo, y en esta ocasión tres países de dos continentes albergarán la competición: España, Marruecos y Portugal. Los aficionados de estos tres países, por no hablar de los de más lejos, querrán desplazarse entre los países anfitriones para asistir a los partidos de la manera más rápida y eficaz posible. La presión sobre el transporte aéreo podría ser enorme. Podría hacer viable este proyecto. España anunció recientemente una financiación de 2,3 millones de euros (2 millones de libras) para un estudio de diseño del enlace fijo del Estrecho de Gibraltar. La financiación procederá del Plan de Recuperación, Transformación y Resistencia de la Unión Europea.


El Enlace Fijo Euroafricano del Estrecho de Gibraltar se concibe como una maravilla de la ingeniería que salvará la distancia entre Europa y África, uniendo los continentes de una forma nunca vista hasta ahora. Se prevé que este enlace fijo propuesto tenga una longitud considerable, ya que cruzará el Estrecho de Gibraltar, que mide aproximadamente 14,3 kilómetros en su punto más estrecho. La profundidad del estrecho, que alcanza los 900 metros, supone un reto técnico que los ingenieros tendrán que superar. Sin duda, la experiencia de la construcción del túnel de Chanel será de gran ayuda.

Marruecos ya tiene tren de alta velocidad

La inauguración de la primera línea ferroviaria de alta velocidad de Marruecos en 2018 renovó la confianza en el proyecto de conectarlo con la propia red ferroviaria de alta velocidad de España. Tánger sirve como punto de partida de la línea ferroviaria de alta velocidad en Marruecos que sirve tanto a Rabat como a Casablanca.


Es probable que se utilicen materiales de construcción como el hormigón armado y el acero para garantizar la estabilidad y durabilidad del enlace fijo. Los beneficios potenciales del enlace fijo son enormes, ya que la mejora del transporte y las oportunidades comerciales entre Europa y África prometen impulsar el crecimiento económico y el intercambio cultural entre los dos continentes. Se calcula que este proyecto, en caso de seguir adelante, costará entre 6.000 y 7.000 millones de euros. Si sale adelante, costará más, así son las cosas.


Un reto enorme


Sin embargo, la construcción del Enlace Fijo Euroafricano Estrecho de Gibraltar también suscita preocupación por su impacto medioambiental. Las consecuencias ecológicas de la construcción de un enlace fijo a través del Estrecho de Gibraltar podrían ser importantes, con el consiguiente trastorno de la vida marina de la zona. El ecosistema único del estrecho, que alberga una gran variedad de especies marinas, puede verse amenazado por las actividades de construcción y el aumento del tráfico marítimo que traería consigo el enlace fijo. Deben estudiarse cuidadosamente medidas para mitigar estos daños medioambientales, como la implantación de zonas de protección de la fauna, estrategias de reducción del ruido y programas de vigilancia tras la construcción para garantizar la sostenibilidad a largo plazo del medio marino.

Retos medioambientales

Además de sus implicaciones medioambientales, el Enlace Fijo Euroafricano Estrecho de Gibraltar también tiene importantes implicaciones económicas. La viabilidad económica del proyecto dependerá de factores como los costes de construcción, los gastos de mantenimiento y los ingresos previstos por el aumento de las actividades comerciales y de transporte. Las comunidades y empresas locales se beneficiarán del enlace fijo gracias a la mejora de la conectividad, la creación de empleo y las oportunidades turísticas. Las comparaciones con otros proyectos de infraestructuras de transporte, como puentes y túneles, pueden proporcionar información valiosa sobre la rentabilidad y el impacto económico a largo plazo del Enlace Fijo Euroafricano Estrecho de Gibraltar, ayudando a los responsables políticos y a los inversores a tomar decisiones informadas sobre la viabilidad del proyecto.

¿Será una realidad?

El Enlace Fijo Estrecho Euroafricano representa una audaz visión para conectar Europa y África mediante un enlace fijo a través del Estrecho de Gibraltar. Aunque el proyecto es muy prometedor para mejorar el transporte, el comercio y el desarrollo económico entre los dos continentes, también plantea importantes retos en términos de protección del medio ambiente y sostenibilidad económica. No cabe duda de que el Enlace Fijo Euroafricano del Estrecho de Gibraltar tiene el potencial de convertirse en un proyecto de infraestructura transformador con beneficios de gran alcance para ambas regiones.

Terminado a tiempo para la Copa Mundial de la FIFA 2030

Se trata de una enorme obra de ingeniería y es muy dudoso que pueda estar terminada y en funcionamiento en 2030. Se ha prometido que el segundo aeropuerto de Lisboa estará terminado en 2030. Oímos las habituales advertencias (excusas): depende de que los permisos de construcción se aprueben sin retrasos (no contenga la respiración). Que los arquitectos terminen los planos a tiempo y que los constructores no sufran retrasos. Un aeropuerto es un proyecto mucho más pequeño que un túnel de 14 kilómetros bajo el mar.


La UE nos quiere fuera de los aviones y en los trenes, y esto sería un gran paso hacia esto, para los pasajeros y el transporte de mercancías, por lo que casi sin duda financiará el proyecto. A ver si sale adelante, es una visión brillante, pero ¿es económicamente viable?


Author

Resident in Portugal for 50 years, publishing and writing about Portugal since 1977. Privileged to have seen, firsthand, Portugal progress from a dictatorship (1974) into a stable democracy. 

Paul Luckman