"Desde la entrada en vigor de la temporada de invierno de la IATA (27 de octubre), ha sido muy difícil o incluso imposible llegar o salir de la isla de Pico, por vía aérea, en vuelos directos a/desde Ponta Delgada", dijo el grupo de ciudadanos en un comunicado.
Según GAPix, hasta finales de octubre (verano IATA, época oficial de la agencia internacional de aviación, IATA), la isla de Pico "contaba con 16 vuelos semanales con Ponta Delgada" (en São Miguel, la mayor isla del archipiélago), pero con la llegada del invierno IATA la ruta "se reduce actualmente a sólo siete vuelos semanales, que se han revelado insuficientes".
El grupo explicó que, "por tercera semana consecutiva desde la entrada en vigor del invierno IATA, decenas de pasajeros y visitantes están renunciando a viajar a la isla de Pico por la falta de vuelos", lo que afecta al turismo y a su desarrollo económico.
GAPix "también recibe informes y exabruptos de decenas de personas con citas médicas en São Miguel, en las próximas semanas, que sólo pueden reservar un viaje vía Faial, con todos los costes añadidos que esta alternativa conlleva".
Para superar la situación, se aboga por revisar los horarios de los vuelos de los martes y jueves.
En estos días "Pico tiene dos vuelos con un intervalo de apenas tres horas" y por la tarde "no hay vuelos, lo que limita la movilidad de los residentes, obliga a pernoctar cuando se viaja para citas médicas, e impide la resolución de asuntos por parte de empresarios que necesitan un viaje corto a la isla de Pico".
"La solución puede pasar por aumentar una nueva rotación, por la tarde, con Ponta Delgada, los martes y jueves", se lee.
El GAPix solicitará una audiencia con el director regional de Movilidad de las Azores, Francisco Bettencourt, y con la secretaria regional de Turismo, Movilidad e Infraestructuras, Berta Cabral, para que se encuentren soluciones a estas frecuentes limitaciones.
El comunicado recuerda que el ejecutivo azoriano de la coalición PSD/CDS-PP/PPM "indicó recientemente que su prioridad era combatir la estacionalidad del turismo en las Azores". Sin embargo, se afirma, existe "un cuello de botella permanente en el acceso aéreo a la isla de Pico".
"Los beneficios implementados por este gobierno con la Tarifa Azores son constantemente promovidos, pero con el esperado aumento de la demanda, no se da la respuesta necesaria en términos de oferta, poniendo en riesgo la movilidad de los residentes y la economía de Pico", concluye el grupo, refiriéndose a la tarifa regional que permite viajar en avión por 60 euros (ida y vuelta) entre islas para los residentes.