El índice de precios calculado por la FAO, que sigue la evolución de los precios internacionales de una cesta de productos básicos, registró un descenso del 13,3% para los cereales respecto a 2023 y del 13,2% para el azúcar durante el mismo periodo.

Estas caídas se vieron compensadas por el aumento de los precios de los aceites vegetales, que subieron un 9,4%, los productos lácteos, que subieron un 4,7%, especialmente la mantequilla, y la carne, que subió un 2,7%.

"La presión a la baja ejercida por la débil demanda internacional y el aumento de la oferta de cultivos de temporada en Argentina y Australia se vieron compensadas por la presión al alza ejercida por las malas condiciones de los cultivos de invierno en Rusia", señala el informe.

Según la organización, los precios mundiales del maíz subieron ligeramente, "apoyados por un ligero aumento de las ventas de exportación y una reducción de la oferta en Estados Unidos, así como por la fuerte demanda de Ucrania".

La caída de los precios del azúcar se debe principalmente a las "exportaciones récord en Brasil durante el año" y a las "perspectivas positivas para la oferta mundial en la cosecha 2024/25".

A pesar de un ligero descenso en diciembre, los precios anuales del aceite se mantuvieron altos, impulsados por el aceite de palma, en un contexto de "oferta mundial limitada".