Cuando se trata de vivir en Portugal, comprender las principales normas fiscales, sus opciones financieras y las preguntas adecuadas puede marcar realmente la diferencia.
1. La residencia fiscal determina dónde se pagan los impuestos
Usted no puede elegir dónde pagar sus impuestos: su residencia fiscal lo determina. Si es residente fiscal en Portugal, debe declarar y pagar impuestos sobre sus ingresos y ganancias mundiales en Portugal, aunque también deba pagar impuestos en otro país. Por ejemplo, si percibe ingresos por el alquiler de una propiedad en el Reino Unido, debe pagar impuestos en el Reino Unido, pero también debe declararlos y, potencialmente, tributar en Portugal. Obtendrá un crédito fiscal del Reino Unido, por lo que no pagará impuestos dos veces, pero es posible que tenga que pagar impuestos en ambos países.
2. Hay que declarar los ingresos en el extranjero
Algunos creen que si no traen ingresos o activos extranjeros a Portugal, no necesitan declararlos ni pagar impuestos por ellos. Esto es incorrecto, ya que Portugal no tiene un sistema fiscal basado en las remesas. Todas las rentas y ganancias mundiales están sujetas a imposición en Portugal, independientemente del lugar en que se produzcan.
3. Reglas de residencia a largo plazo para los no británicos e impuesto de sucesiones (IHT)
En el presupuesto laborista de octubre de 2024, el gobierno anunció que el concepto de domicilio en el Reino Unido (que actualmente determina la responsabilidad de una persona en el impuesto de sucesiones del Reino Unido sobre su patrimonio mundial) será sustituido por un sistema basado en la residencia a partir del 6 de abril de 2025. Por lo tanto, las personas físicas que pasen 10 o más años de los últimos 20 (antes de fallecer) sólo tendrán que hacer frente al IHT británico sobre los activos radicados en el Reino Unido. La reestructuración de su base patrimonial fuera del Reino Unido puede reducir en gran medida o eliminar cualquier futuro IHT del Reino Unido.
4. Planificación patrimonial para residentes portugueses
Portugal no tiene un impuesto de sucesiones directo, pero el impuesto de timbre del 10% se aplica a los bienes portugueses heredados por familiares no inmediatos (por ejemplo, hermanos, sobrinas y sobrinos). La tenencia de activos fuera de Portugal y una planificación patrimonial adecuada pueden ayudar a minimizar las futuras cargas fiscales para sus herederos.
5. Las transferencias de pensiones al Reino Unido no son obligatorias
Si reside en Portugal, no es obligatorio transferir su pensión británica al extranjero. La conveniencia de realizar una transferencia al extranjero depende de múltiples factores, entre ellos el uso que tenga previsto dar a su pensión. Por ejemplo, si tiene intención de retirar la totalidad de su pensión, una transferencia puede ser innecesaria y podría acarrearle gastos sin beneficios añadidos. Sin embargo, si no tiene intención de utilizar su pensión en vida y cumple las normas de residencia no prolongada en el Reino Unido, una transferencia podría eliminar su pensión de la red del Impuesto sobre Sucesiones del Reino Unido.
6. Planificar la tributación de las pensiones más allá de la residencia no habitual (RNH)
Las pensiones extranjeras, incluidas las británicas, suelen estar sujetas a tributación en Portugal. Aunque la NHR ofrece un tipo impositivo reducido temporalmente (actualmente del 0% o del 10%), este beneficio no dura indefinidamente. Planificar con antelación y reestructurar durante su periodo NHR podría reducir significativamente la tributación futura.
7. Elegir entre QNUPS y bonos de inversión
Invertir en un plan de pensiones no británico que cumpla los requisitos (QNUPS) o en un bono de inversión depende de sus circunstancias personales. Sin embargo, una diferencia clave es que los ingresos de un QNUPS siempre están sujetos a impuestos, lo que significa que puede pagar impuestos aunque no obtenga ganancias o haya tenido pérdidas. Con un bono de inversión, sólo el elemento de ganancia está sujeto a impuestos, lo que puede ser una opción más eficiente desde el punto de vista fiscal.
8. Los rendimientos de las inversiones están sujetos a impuestos, incluso si no se retiran
Un error muy común es creer que si no retira ingresos de sus inversiones, no tendrá que pagar impuestos. En Portugal, los impuestos se pagan en función de los ingresos, lo que significa que los ingresos, dividendos y ganancias de capital se gravan cuando se pagan o se realizan (venta o cambio de cualquier fondo/participación), a menos que se mantengan en una estructura fiscalmente eficiente como una pensión, empresa, fideicomiso o bono de inversión.
9. El impuesto sobre las plusvalías se aplica al vender una vivienda
Al vender una propiedad en Portugal, el 50% de la plusvalía se grava a tipos escalonados. Sin embargo, existe una desgravación por vivienda habitual si el 100% de los ingresos se reinvierten en una nueva vivienda habitual, una pensión o una inversión a largo plazo. Estas últimas opciones permiten flexibilidad para liberar capital al tiempo que se aseguran ingresos futuros.
10. Considere el impacto de los tipos de cambio en sus ingresos
Si recibe ingresos o pensiones en una moneda distinta del euro, las fluctuaciones de los tipos de cambio pueden afectar a sus finanzas. Utilizar un servicio de cambio de divisas o planificar con antelación transferencias a tipo fijo puede ayudarle a estabilizar sus ingresos y reducir el riesgo de variaciones desfavorables de los tipos de cambio.
Con más de 35 años de experiencia, Debrah Broadfield y Mark Quinn son planificadores financieros colegiados y asesores fiscales británicos especializados en asesoramiento transfronterizo para expatriados. Para una consulta inicial gratuita, póngase en contacto con +351 289 355 316 o portugal@spectrum-ifa.com. También puede visitar www.spectrum-ifa.com.