El Permiso de Residencia para Inversión ("Autorização de Residência para Investimento" - ARI), también conocido como Golden Visa, ha sufrido cambios significativos en los últimos años, siendo el más impactante la eliminación de la inversión inmobiliaria como vía elegible para obtener la residencia temporal en Portugal. Como resultado, los inversores extranjeros han recurrido a opciones alternativas, y los fondos de inversión se han convertido en una opción atractiva para quienes desean invertir en el país.

A diferencia de la inversión inmobiliaria directa, los fondos de inversión ofrecen diversificación y, en algunos casos, rendimientos potencialmente sólidos. Sin embargo, como ocurre con cualquier decisión financiera, la inversión en fondos requiere una cuidadosa consideración de los riesgos que conlleva y, para garantizar que los fondos de inversión operan dentro de un marco seguro y transparente, Portugal ha implementado estrictos mecanismos legales y regulatorios que protegen a los inversores y mantienen la integridad del mercado financiero.

Una de las entidades más críticas en este panorama regulador es la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios ("Comissão do Mercado de Valores Mobiliários" - CMVM), que desempeña un papel central en la supervisión de los mercados financieros. Esta entidad se creó en 1991 y es responsable de supervisar los fondos de inversión, las sociedades gestoras y la conducta general del mercado, con la misión principal de garantizar la transparencia, proteger a los inversores y promover la estabilidad del sector financiero portugués. Antes de que un fondo de inversión pueda optar a las solicitudes de Golden Visa , debe ser registrado y aprobado por la CMVM, y este proceso implica la revisión de la estructura del fondo, las normas de gestión y los controles de riesgo, garantizando que opera de acuerdo con la legislación portuguesa.

Además de conceder las aprobaciones, la CMVM supervisa continuamente las sociedades gestoras que supervisan estos fondos, asegurándose de que cumplen la normativa financiera, mantienen estructuras de gobierno adecuadas y actúan en el mejor interés de los inversores. La transparencia es un requisito clave, y los fondos de inversión deben proporcionar información clara, completa y oportuna sobre su política de inversión, sus carteras de activos y los riesgos asociados. Esto garantiza que los inversores puedan tomar decisiones con conocimiento de causa y comprender plenamente la naturaleza de sus inversiones.

La supervisión del mercado es otra función fundamental de la CMVM, sobre todo en la prevención de prácticas fraudulentas y comportamientos poco éticos. Al supervisar de cerca la gestión de los fondos y las transacciones financieras, el regulador puede identificar posibles conflictos de intereses, irregularidades o conductas financieras indebidas. Asimismo, si un fondo o su sociedad gestora incumplen la normativa establecida, la CMVM está facultada para imponer sanciones, que pueden incluir multas económicas o incluso la suspensión de las operaciones. Estos poderes de ejecución ayudan a mantener un entorno de inversión seguro y bien regulado, reforzando la confianza entre los inversores extranjeros que consideran Portugal como destino para la asignación de capital.

Mientras que la CMVM vela por el cumplimiento general del mercado, la gestión cotidiana de los fondos de inversión se confía a sociedades gestoras de fondos de inversión especializadas. Estas entidades son responsables de estructurar, administrar y gestionar estratégicamente el capital de los fondos que supervisan. Su papel es esencial para garantizar que las inversiones generen rendimientos sostenibles, equilibrando al mismo tiempo la exposición al riesgo.

Por lo tanto, las sociedades gestoras de un fondo deben evaluar cuidadosamente las condiciones del mercado, asignar el capital estratégicamente y optimizar los rendimientos, minimizando al mismo tiempo los posibles riesgos financieros. Estas entidades también son responsables de mantener una comunicación continua con los inversores, asegurándose de que reciben actualizaciones periódicas sobre el rendimiento del fondo, la distribución de activos y cualquier cambio en la estrategia de inversión.

Además, las sociedades gestoras deben cumplir una estricta normativa financiera, garantizando que todas las transacciones se ajusten a los marcos jurídicos portugués y de la Unión Europea, en particular en lo que respecta a la lucha contra el blanqueo de capitales y la protección de los inversores y, por lo tanto, para reforzar la transparencia y la rendición de cuentas, los fondos de inversión se someten a auditorías independientes, en las que expertos financieros externos verifican el rendimiento del fondo y el cumplimiento de las obligaciones reglamentarias. Muchas sociedades gestoras también colaboran estrechamente con asesores financieros, analistas de mercado y expertos en valoración para afinar sus estrategias de inversión y garantizar una gobernanza responsable.

Para garantizar una sólida protección del inversor, la legislación portuguesa impone estrictas normas de transparencia e información, exigiendo a los gestores de fondos que divulguen periódicamente detalles financieros clave como el rendimiento, la distribución de activos y la exposición al riesgo, mientras que las auditorías independientes ayudan a verificar que los estados financieros reflejan fielmente la situación real del fondo. Al mismo tiempo, los protocolos de gestión de riesgos están diseñados para minimizar la volatilidad excesiva y salvaguardar el capital de los inversores, garantizando que, en caso de que surja algún problema, la CMVM esté disponible para investigar las quejas y tomar medidas correctivas cuando sea necesario.

Dado que la inversión inmobiliaria ya no es una opción en el marco del programa Golden Visa, los fondos de inversión se han convertido en una de las alternativas más atractivas para aquellos que buscan asegurar la residencia en Portugal, combinando posibles rendimientos financieros con un marco reglamentario estructurado. Aun así, invertir en fondos no es algo que deba tomarse a la ligera, y es crucial entender quién gestiona el capital, cómo se regulan estos fondos y qué salvaguardas existen para proteger a los inversores antes de asumir cualquier compromiso.

La fuerte supervisión reguladora de la CMVM garantiza que los fondos de inversión operen con transparencia y en pleno cumplimiento de las normas éticas y legales, mientras que las sociedades gestoras de fondos son responsables de tomar decisiones financieras estratégicas, optimizar los rendimientos y salvaguardar el capital de los inversores. Juntos, estos elementos contribuyen a crear un mercado financiero seguro y bien regulado que sigue atrayendo la inversión internacional. Al mantener un marco jurídico sólido y garantizar el estricto cumplimiento de las normas financieras internacionales, Portugal refuerza su reputación de jurisdicción estable y fiable, y los fondos de inversión regulados ofrecen una vía estructurada y segura para obtener un Golden Visa.

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por Patrícia Carneiro, Asociada Senior del Departamento Inmobiliario del CCA