La arritmia más frecuente es la fibrilación auricular (FA), que provoca latidos irregulares y a menudo inusualmente rápidos, y se asocia a un riesgo cinco veces mayor de sufrir un ictus potencialmente mortal o que puede cambiar la vida.

"Lo que sigue siendo preocupante es el gran número de personas que no han sido diagnosticadas y desconocen que viven con un mayor riesgo de ictus", afirma el director médico de la BHF, el profesor Sir Nilesh Samani. "Encontrar a las personas con esta amenaza oculta debe seguir siendo una prioridad".

Trudie Lobban, fundadora de la Alianza contra las Arritmias, una coalición de pacientes, profesionales sanitarios y responsables políticos, añade: "Los trastornos del ritmo cardiaco son una de las principales causas de muerte súbita cardiaca y de accidentes cerebrovasculares devastadores, y sin embargo muy pocas personas son conscientes del ritmo de su corazón".

Los expertos subrayan la importancia de conocer los signos de alerta de las arritmias y hacerse revisar. Esto es lo que hay que saber...


Las arritmias pueden afectar a todos los grupos de edad


Sin embargo, la FA es más frecuente en los grupos de mayor edad. Como explica el Dr. Anthony Chow, cardiólogo consultor del Hospital Wellington, que forma parte de HCA Healthcare UK: "Los problemas del ritmo cardiaco son una afección muy común que puede afectar a todos los grupos de edad, pero la FA es más frecuente en las personas mayores. Puede ser tan común como el 10% de la población de 70 años, y casi el 29% de los de 80".


Las arritmias pueden tener muchas causas


Según Lobban, muchas afecciones pueden causar problemas de ritmo cardiaco, como insuficiencia cardiaca, desmayos, alteraciones electrolíticas, trastornos tiroideos, infecciones, infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares, cardiomiopatía, hipertensión arterial, apnea del sueño y obesidad.

Los desencadenantes también pueden ser el estrés, la cafeína, el tabaco, el alcohol, las pastillas para adelgazar y los medicamentos para la tos o el resfriado. "Pero suele haber una razón física subyacente", añade Lobban.


Señales de advertencia


Las principales señales de alarma, según Chow, son las palpitaciones (sensación de golpeteo o aleteo en el corazón o el pecho), los mareos y la sensación de desmayo, la falta de aire, las molestias en el pecho y el cansancio excesivo.

Estas cosas no significan automáticamente que tengas un problema de corazón, pero es importante que te revisen cualquier síntoma. Y Chow añade: "No todo el mundo experimenta estos síntomas exactos y, en algunos casos, los pacientes pueden no experimentar ningún síntoma".


Cómo medir el ritmo cardiaco


Hay muchas formas de medir clínicamente el ritmo cardiaco, mediante ECG o monitores. También puede tomarse el pulso usted mismo en casa.

"La forma más sencilla de detectar una arritmia es tomarse el pulso y, por tanto, el ritmo cardiaco: ¿es irregular, demasiado rápido o demasiado lento?", dice Lobban. "Algo tan sencillo como comprobar el ritmo del pulso durante 30 segundos puede, literalmente, salvarte la vida".

Necesitarás un reloj que mida segundos (quítatelo para hacer la prueba), o el temporizador de tu teléfono podría servir. Extiende la mano izquierda o derecha con la palma hacia arriba y el codo ligeramente doblado. Con la otra mano, coloca los dedos índice y corazón en la muñeca, cerca de la base del pulgar, entre el hueso y el tendón fibroso del pulgar, para tomarte el pulso.

Una vez que hayas encontrado tu pulso, mantén una presión firme y cuenta los latidos durante 30 segundos, luego multiplica por dos para obtener tu ritmo cardiaco en latidos por minuto. Si tu ritmo cardiaco es irregular, debes contar durante un minuto y no multiplicar.


La arritmia puede causar muchos problemas de salud graves


La arritmia cardiaca puede causar diversas complicaciones graves para la salud del corazón, como accidentes cerebrovasculares, insuficiencia cardiaca y ataques cardiacos, explica Chow. "Las arritmias cardiacas, en particular la FA, suelen asociarse a un mayor riesgo de coágulos sanguíneos, por lo que es sumamente importante conocer las señales de advertencia", afirma. "Si un coágulo se desprende, puede viajar directamente del corazón al cerebro y provocar un ictus. Debe consultar a su médico y ser derivado a un especialista en ritmo cardiaco para su evaluación si presenta síntomas importantes."


Cuándo acudir al médico


Si tiene antecedentes de problemas cardiacos y/o le preocupan cada vez más las palpitaciones, debe hablar con un experto médico, aconseja Chow. Quienes tengan antecedentes familiares de arritmia y/o muerte súbita cardiaca también deben asegurarse de que se someten a una revisión.

"No es habitual que seamos conscientes de que nuestro corazón late, a menos que haya un ritmo alterado", dice. "Hay que hablar con el médico si las palpitaciones del corazón duran mucho tiempo o no mejoran y parecen empeorar. Los síntomas agudos pueden ser una señal de advertencia de algo más grave, por lo que es importante consultar al médico si le preocupan. En algunos casos, la arritmia puede ser indicio de una urgencia médica, como un infarto de miocardio".


Tratamiento de la arritmia


Las arritmias pueden tratarse de diversas maneras. "Algunas no requieren más que tranquilidad tras el diagnóstico, pero otras pueden necesitar terapia farmacológica o la implantación de un dispositivo eléctrico como un marcapasos o un DAI", dice Lobban.

Chow explica que pueden emplearse terapias como la cardioversión para restablecer el ritmo cardiaco enviando una descarga al corazón a través del pecho, y que también existen procedimientos y cirugías como la ablación con catéter, en la que se introducen cables a través de los vasos sanguíneos directamente hasta el corazón y se utiliza calor para crear pequeñas cicatrices en el corazón con el fin de bloquear las señales eléctricas anormales y restablecer un ritmo cardiaco normal.

Chow añade: "La mayoría de las personas con ritmos cardíacos anormales pueden llevar una vida normal cuando la enfermedad se ha diagnosticado y tratado adecuadamente".