Se trata de la Mimosa, Mimosa pudica para ser exactos, un arbusto tropical que cierra sus hojas cuando se le toca. También se la llama Planta Sensible, Planta Dormilona, Planta de Acción o Planta de la Vergüenza, y una que me gusta especialmente: la Planta de las Cosquillas. Es una planta rastrera de la familia de los guisantes Fabaceae que se cultiva a menudo por su curiosidad: las hojas sensibles se pliegan hacia dentro y se caen cuando se tocan o se agitan, y vuelven a abrirse unos minutos después. La palabra latina "pudica" significa "tímida" o "encogida", por su reacción al contacto.
Hojas somnolientas
Muchas otras especies vegetales tienen un follaje que cambia de orientación, lo que se conoce como movimiento de "dormición" o "nictianastia", sobre todo en las flores que se cierran: las margaritas, los tulipanes, la gloria de la mañana y los hibiscos. La Mimosa pudica cierra extrañamente sus hojas al tocarlas, probablemente para engañar a los insectos y hacerles creer que la planta está muerta y, por tanto, no es buena para comer, o para defenderse de los que podrían asustarse con el movimiento y salir volando. Inteligente. La rápida respuesta de la planta al tacto se debe a la rápida liberación de agua de células especializadas situadas en las bases de los foliolos y los tallos de las hojas. Las hojas vuelven a abrirse por sí solas unos minutos después.
La planta, originaria de América Central y del Sur, tiene unas hojas delicadas, parecidas a las del helecho, con delicadas flores púrpura claro en forma de pompón, y es una planta de interior muy popular por su relativamente fácil cuidado.
Suele crecer entre 15 y 50 cm de altura, pero puede alcanzar hasta 1 m o más si se apoya en otra vegetación. La Mimosa pudica no es la única planta que se mueve en respuesta a estímulos: algunas cierran sus hojas unas horas antes del anochecer y las vuelven a abrir unas horas antes del amanecer. Se cree que estos "movimientos de sueño" ayudan a conservar el agua y a defenderse de las devoraciones.
¿Es malo tocar una planta Touch-Me-Not?
Aunque uno de sus nombres comunes es "planta que no se toca", la Mimosa pudica no se daña al tocarla, y tampoco te hará daño a ti: se ha ganado varios apodos por su rápida respuesta al tacto. La Mimosa pudica es una planta divertida para tener en casa y un interesante tema de conversación.
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Hágase la luz
Esta planta sensible necesita luz brillante hasta ocho horas al día, e incluso puede tolerar algo de luz solar directa. Si no recibe suficiente luz solar, las hojas pueden cerrarse y no producirán flores. Como planta de interior, lo ideal es una ventana orientada al este. Sin embargo, si carece de la luz adecuada, puede complementarla con una luz de cultivo fluorescente de espectro completo. En el exterior, puede plantar la Mimosa pudica a pleno sol o en sombra parcial, siempre que reciba el sol que necesita.
Cuidados de la planta sensible
Dicen que cuidar de la cautivadora Mimosa pudica no es difícil una vez se sabe lo que necesita, y requiere los mismos cuidados y atenciones tanto en interior como en exterior. Le gusta la tierra constantemente húmeda, pero no mojada, ya que puede pudrirse la raíz. Plántela en una maceta con drenaje y riéguela cuando la parte superior de la tierra empiece a secarse. Si se planta en el suelo, asegúrese de modificar la tierra para mejorar el drenaje antes de plantarla y riéguela cuando el centímetro superior, más o menos, empiece a secarse.
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Mimosa hostilis frente a Mimosa pudica.
Otra variedad de Mimosa es totalmente diferente y no debe confundirse con nuestra pudica sensible al tacto. La Mimosa hostilis no se mueve al tacto y es más bien un árbol o arbusto perenne, que puede crecer hasta 4-5 m de altura, con flores blancas y fragantes que se presentan en espigas cilíndricas sueltas.
Otra famosa planta sensible al tacto es la Venus atrapamoscas, que, al igual que otras plantas carnívoras, atrae, atrapa y digiere moscas, hormigas, arañas, etc. por los nutrientes que contienen. Esta planta es conocida sobre todo por su "trampa", formada por dos lóbulos articulados en el extremo de cada hoja. Si por casualidad estimulas esos pelos gatillo con el dedo, la trampa empezará a cerrarse, ¡pero probablemente dañará más a la planta que a ti!
Marilyn writes regularly for The Portugal News, and has lived in the Algarve for some years. A dog-lover, she has lived in Ireland, UK, Bermuda and the Isle of Man.