Esta decisión llega después de que el país se viera obligado a corregir el cálculo del ISV de los vehículos de segunda mano importados, pero aún persisten las irregularidades.

Según Pplware, el ISV es un impuesto de matriculación que grava la adquisición de vehículos de motor y se paga cuando el vehículo se registra en el país, ya sea nuevo o usado.

La reciente polémica tuvo como protagonista a un ciudadano que, en 2021, pretendió matricular un coche híbrido enchufable con matrícula alemana con fecha de 2018. La autoridad aduanera portuguesa insistió entonces en aplicar el tipo impositivo íntegro al vehículo importado. Sin embargo, el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas falló a favor del ciudadano, al considerar que Portugal infringía el Derecho comunitario al calcular indebidamente el ISV de los vehículos usados matriculados en otros Estados miembros.

La decisión del tribunal destacaba que "los Estados miembros no pueden imponer nuevos impuestos o introducir cambios en los ya existentes que tengan por objeto o efecto desincentivar la venta de productos importados en beneficio de la venta de productos similares disponibles en el mercado nacional". Esta prohibición se aplica especialmente a los productos introducidos en el mercado nacional antes de la entrada en vigor de los impuestos o modificaciones.

El ISV, que sustituyó al antiguo Impuesto sobre los Automóviles en 2007, es un impuesto de matriculación que se aplica una sola vez y se paga cuando se matricula un vehículo por primera vez en Portugal.

Este episodio pone de relieve los retos que sigue planteando la aplicación equitativa de impuestos a los vehículos importados, y el tribunal refuerza la necesidad de cumplir las leyes y reglamentos de la Unión Europea en esta materia.