"Se pueden hacer las pruebas y experimentos que se quieran hacer, pero también hay que buscar mecanismos para controlar la producción de cada empleado, para entender si pueden producir en menos días lo que producen en una semana entera", advierte el presidente de la CCIA, Francisco José Rosa, en declaraciones a Lusa.
El empresario se refería al proyecto piloto anunciado por el nuevo Gobierno regional, liderado por el socialdemócrata José Manuel Bolieiro, de crear una jornada laboral de cuatro días semanales en la Administración Pública Regional, extensible al sector privado, "siempre de común acuerdo con el trabajador y el empresario, para conciliar mejor su vida profesional con su vida personal y familiar".
Francisco José Rosa no se opone a que la medida se aplique en el sector público, pero entiende que difícilmente puede extenderse al sector privado, especialmente a las empresas vinculadas al sector turístico, como hoteles, rent-a-cars o restaurantes, que ya luchan a diario con la falta de mano de obra.
"Si reducimos el número de días laborables a la semana, la productividad en esos días tendría que aumentar de alguna manera, y habría que compensar, debido a la estacionalidad y a que hay muchas áreas de negocio que no pueden estar cerradas dos días a la semana. Si la productividad no crece, es prácticamente imposible que podamos conciliar las dos cosas", insistió el patrón de los empresarios azorianos.
En su opinión, este proyecto piloto, anunciado tras las elecciones legislativas regionales anticipadas del 4 de febrero, podría incluso convertirse en una "ratonera" para las empresas privadas.
"Hay, tal vez, algunas áreas de negocio donde es posible hacer un trabajo híbrido y donde es posible medir la producción de los empleados y de la empresa", admite el presidente de la CCIA, concluyendo que, "en la mayoría de los casos, podemos estar aquí entrando en un sistema, como una ratonera, en el que todos seremos rehenes del problema que estamos creando".
El Programa de Gobierno, aprobado por el parlamento azoriano con los votos a favor del PSD, CDS y PPM (partidos que forman el ejecutivo), con la abstención de Chega, IL y PAN, y con los votos en contra del PS y BE, prevé la creación de un "proyecto piloto de semana de cuatro días/ teletrabajo (extensible también al sector privado), siempre de común acuerdo con el trabajador y el empresario".
Un estudio realizado por la Universidad de Londres, publicado recientemente, afirma que las empresas que adoptaron la semana laboral de cuatro días registraron una reducción media del 13,7% de las horas de trabajo semanales.
"Por término medio, la semana de cuatro días supuso una reducción de las horas de trabajo semanales del 13,7% (de 39,3 a 34 horas, según informaron las empresas)", puede leerse en el informe presentado por Pedro Gomes, profesor de Economía de la Universidad de Londres, y Rita Fontinha, profesora de Gestión Estratégica de Recursos Humanos de la Universidad de Reading, coordinadores del estudio.
Sin embargo, los trabajadores que participaron en el experimento declararon una reducción menor del número de horas semanales realmente trabajadas, un 11,3%, de 41,1 horas a 36,5 horas, indica el mismo estudio.
Según el documento, 41 empresas están experimentando con la semana de cuatro días en Portugal, abarcando a más de 1.000 trabajadores, de las cuales 21 empresas iniciaron la prueba en junio de 2023, con un total de 332 trabajadores.