Se trata de un documento digital, que se consulta mediante un código QR que asigna un identificador único a cada vehículo. En los modelos eléctricos, contendrá datos detallados sobre todo el ciclo de vida de la batería.
Según Motor 24, la Comisión Europea espera que esta medida entre en vigor en un plazo de dos años. El objetivo es crear un mecanismo transparente y a prueba de manipulaciones para mitigar el impacto social y medioambiental adverso causado por la producción de baterías de vehículos eléctricos, independientemente de la fase del proceso de fabricación. La iniciativa permitirá registrar el impacto contaminante asociado a la producción de cada batería, penalizando a las empresas que utilicen métodos de extracción y fabricación más agresivos con el medio ambiente.
El pasaporte medioambiental, según la misma fuente, incluirá información sobre el origen de los materiales que componen la batería, promoviendo un uso más sostenible de las materias primas y revelando las cadenas de suministro utilizadas. También se facilitarán detalles como la capacidad nominal (Ah), el voltaje mínimo, nominal y máximo, la capacidad de alimentación (vatios) y sus respectivos límites, la vida útil (en ciclos), los límites de temperatura de uso y almacenamiento y la eficiencia energética en las distintas fases del ciclo.
Aunque la obligación no empezará hasta 2027, los fabricantes ya se están adelantando. Volvo, por ejemplo, señala Motor 24, introdujo el pasaporte de baterías en el EX90, reforzando su imagen de marca preocupada por la sostenibilidad. Esta característica se irá extendiendo paulatinamente a otros modelos 100% eléctricos de la marca, según la responsable del área de sostenibilidad, Vanessa Butani.
Habrá dos variantes del documento digital: una más sencilla, dirigida al propietario del vehículo, y otra, que será mucho más completa, para uso de los organismos reguladores.
A partir de febrero de 2027, todas las baterías de tracción nuevas, las baterías para vehículos de dos ruedas y las baterías industriales con una capacidad superior a 2 kWh, que se vendan en el espacio comunitario, también estarán sujetas al Pasaporte Digital de Producto (PDP).