Créditos: Unsplash; Se dice que es la flor oficial del noveno aniversario de boda (junto con la amapola), y puede ser de interés para aquellos que tienen esta fecha en el horizonte, y yo por mi parte agradecería una planta así como regalo. Su nombre científico es Strelitzia Reginae - una reina floreciente de la flora, llamada así por Charlotte de Mecklenburg-Strelitz, una botánica aficionada, más conocida por ser la Reina consorte y esposa del Rey Jorge III.
Esta flor simboliza, entre otras cosas, la felicidad, el paraíso y el entusiasmo. También se la conoce con el sobrenombre de flor de la grulla, pero quizá el nombre de ave del paraíso suene más exótico y apropiado, ya que se parecen a los pájaros que les dan nombre, con una cabeza mechuda de color amarillo y azul y un pico increíblemente realista.
Una floración espectacular
Aunque son nativas de Sudáfrica, las condiciones en Portugal son perfectas para ellas, donde crecen bien a pleno sol e incluso en zonas costeras, tolerando tanto la ligera niebla salina como los vientos, y florecerán tanto en un rincón abarrotado de un parterre como en una maceta en una terraza o patio. Si se plantan en maceta, sólo necesitan espacio suficiente para crecer a lo ancho.
Cuidados durante el año
Mantenga la tierra húmeda (pero no empapada) de abril a septiembre, luego reduzca gradualmente el riego en otoño e invierno, dejando que la tierra se seque antes de volver a regar. Al madurar, alcanzan una altura manejable de entre 1,5 y 2 m, pero cuidado, una planta pequeña recién plantada puede tardar entre 5 y 6 años en florecer. La buena noticia es que pueden dividirse en el suelo cada 5 años aproximadamente, con lo que se obtienen más plantas, y crecen a partir de un rizoma, un tallo subterráneo. Para hacer esquejes en primavera, basta con cortar un trozo del rizoma con un cuchillo limpio y afilado, asegurándose de que cada división tenga un tallo con hojas y raíces, y plantar en un buen medio de cultivo, dejando que el "corte" cicatrice durante unos días antes de regar.
Las hendiduras que aparecen en las hojas son normales, ya que la planta se adaptará contra los vientos dañinos volviéndose "aerodinámica", evitando así que las hojas se conviertan en velas gigantes.
Flores llamativas
Otra especie, la Strelitzia Juncea, tiene una flor parecida a la de los pájaros, pero con tallos estrechos como juncos y es más pequeña, crece hasta poco más de un metro, y es igualmente útil para plantar en macetas o como parte de un paisaje. Su cuidado también es mínimo: basta con regar cuando la tierra vegetal se seque y recortar las hojas muertas y las flores hasta el suelo cuando sea necesario.
Otra Strelitzia es la Nicolai (más comúnmente conocida como ave del paraíso gigante), que tiene flores de aspecto delicado, pero es más parecida a un árbol y crece hasta alturas enormes, de unos 6 metros, y sería más apropiada como elemento paisajístico. Con sus grandes flores azules y blancas que crecen en brácteas una a partir de la otra, dan un bonito aspecto de dos pisos.
Una especie menos común es la Strelitzia Alba (conocida como plátano silvestre del Cabo), de flor blanca, que es una tierna planta perenne de varios tallos y hoja perenne que forma una densa mata de hojas largo pecioladas de color verde grisáceo de hasta 180 cm de largo.
Hay otra especie, la Strelitzia Caudata, que crece principalmente en estado salvaje, así que si alguna vez visitas las impresionantes montañas del sur de África, ¡no la pierdas de vista!
Cuidado con las mascotas
Aviso a los dueños de mascotas: todas las partes de esta planta son tóxicas para perros, gatos y caballos. Las semillas de las flores contienen taninos tóxicos y las hojas pueden contener ácido cianhídrico, por lo que si en tu familia hay algún animal que mastica plantas, quizá debas descartar esta planta. Pero si puedes cultivarla, te recompensará darle un toque exótico y elegante a tu jardín o patio.
Marilyn writes regularly for The Portugal News, and has lived in the Algarve for some years. A dog-lover, she has lived in Ireland, UK, Bermuda and the Isle of Man.