Explican esta tendencia, en particular, la falta de oportunidades de progresión profesional, la falta de formación y los salarios, según el informe "Global Re:work" de la empresa de recursos humanos Kelly y recogido por ECO.
"Los empleados portugueses destacaron este punto [la apertura a cambiar de trabajo] con más fuerza que la mayoría de los trabajadores y por encima del nivel medio observado en otros países también encuestados", destaca Vanda Brito, directora de recursos humanos de Kelly en Portugal.
Según el estudio, el 34% de los trabajadores portugueses se plantea dejar su empresa en los próximos 12 meses, frente al 28% a nivel mundial. "Y las razones no son precisamente sorprendentes para cualquiera que siga el mercado laboral portugués".
La falta de oportunidades de progresión profesional es una de las principales razones de esta disposición a cambiar de carrera. De hecho, entre los distintos países analizados, sólo los trabajadores de Italia superan la apertura de los portugueses en este sentido, destaca Vanda Brito.
Otra es la falta de herramientas y tecnologías. "Y aquí obtuvimos la puntuación más alta de los países situados en Europa".
También compromete el deseo de los portugueses de cambiar de trabajo la falta de formación y desarrollo de competencias, así como los salarios y beneficios, "poco competitivos en comparación con las expectativas de los empleados".