Preguntado por la idea planteada por el presidente de Chega, André Ventura, en un mitin el martes por la noche, en Guimarães, Paulo Raimundo destacó "la gran responsabilidad" de la derecha, "y, en particular, de Passos Coelho", en la emigración de portugueses al extranjero, subrayando que este "drama" acaba planteando "un problema laboral" para el país.
"Chega, IL, PSD y CDS y la mayoría absoluta del PS tienen en sus manos un pacto que funciona desde hace décadas. Y ese es el pacto que hay que romper: el pacto de los salarios bajos, de la precariedad, de la falta de condiciones para responder a la vida de las personas... eso es lo que está expulsando a la gente del país. Ese es el gran problema al que nos enfrentamos, no son los que llaman a nuestras puertas, a los que les falta trabajo, los que buscan una vida mejor", afirmó.
Raimundo se dirigió a los medios de comunicación tras una visita al Ayuntamiento de Santiago do Cacém (distrito de Setúbal), acompañado por el alcalde Álvaro Beijinha (CDU), en una región del Alentejo donde hay una fuerte presencia de inmigrantes, muchos de ellos viviendo en condiciones precarias. En este sentido, descartó la existencia de un problema de inmigración y recordó que "la esclavitud es un crimen", volviendo a centrar la atención en cuestiones de salarios y condiciones de vida.
"Ese no es nuestro problema [la inmigración], el problema son los miles de jóvenes portugueses que están siendo expulsados", observó, continuando: "No tenemos que cambiar nada, la esclavitud es un crimen. No es un problema de cambiar leyes, es un problema de cumplir las leyes. La gente que viene aquí a trabajar tiene que tener derechos, y una vez que los tengan como el resto de nosotros, podremos exigir deberes. No vale la pena reinventar la rueda".