Los datos aparecen en el informe y el portal del Censo Nacional del Lobo, coordinado por el Instituto de Conservación de la Naturaleza y los Bosques(ICNF).
Entre un censo y otro, las manadas estimadas disminuyeron de 63 (2002/2003) a las 58 actuales, con la presencia de 56 confirmadas y la de dos consideradas probables.
Aunque es difícil precisar el número de cada manada, el estudio estima que "la población de lobos en Portugal es de unos 300 animales", lo que corresponde aproximadamente al valor medio de la estimación de 190 a 390 lobos, intervalo que representa la oscilación del número de animales a lo largo del año, concretamente entre el final del invierno, antes de los nacimientos, y el otoño, al final de la época de cría.
La mayoría de las manadas se encuentran al norte del río Duero, distribuidas en tres núcleos de población (Peneda/Gerês, Alvão/Padrela y Bragança), con sólo cinco o seis manadas en el núcleo del Duero Sur.
Los resultados también apuntan a una reducción de alrededor del 20% en el área de presencia del lobo en Portugal en las últimas dos décadas, concretamente en la región de Trás-os-Montes y al sur del Duero.
Según el informe, en Peneda/Gerês hubo un aumento de manadas, de 16 a 24, observándose una disminución en los tres grupos restantes, principalmente en Alvão/Padrela, donde el número estimado de manadas sufrió una reducción de más del 50%.
El informe señala que la detección de nuevas manadas en Peneda/Gerês puede estar relacionada con "el mayor esfuerzo de muestreo aplicado" en los trabajos o "el aumento de la disponibilidad de alimento asociado al aumento del número de cabezas de ganado pastando libremente, en algunas áreas".
Entre los principales factores que estarían comprometiendo la conservación del lobo se encuentran "la mortalidad por causas humanas" (atropellos, lazos, disparos, envenenamientos), los ataques de depredadores al ganado (vacuno, ovino o caprino) que provoca una menor tolerancia a su presencia, la baja disponibilidad de presas salvajes o la instalación de infraestructuras de comunicación y producción de energía.
La presencia del lobo sufrió una marcada reducción en Portugal, entre finales del siglo XIX y principios del XX, similar a lo ocurrido en el resto de Europa, teniendo, a nivel nacional, el estatus de amenaza "en peligro" desde 1990.
El primer censo nacional dirigido al lobo tuvo lugar en 2002/2003 y, unos 20 años después, hemos querido actualizar los conocimientos sobre la especie: su área de presencia, manadas existentes y lugares de cría.
El objetivo es contribuir a "asegurar la necesaria compatibilidad de las actividades humanas con la presencia de la especie, contribuyendo a alcanzar un estado favorable de conservación del lobo".
Coordinado por el ICNF, el trabajo de campo fue realizado por entidades como las universidades de Aveiro y Trás-os-Montes y Alto Douro, Grupo Lobo, Palombar, A.RE.NA. Asesores en Recursos Naturales y ARCA People and Nature, utilizando métodos como la prospección de evidencias (residuos), el trampeo con cámara y acústico o los datos facilitados por los 16 proyectos de seguimiento en curso durante el estudio.
Los resultados obtenidos en el censo actual revelan que no se alcanzaron los objetivos establecidos hace 20 años para mejorar el estado de conservación del lobo en Portugal.