Según el investigador del Instituto de Historia, Territorios y Comunidades, de la Universidad Nova de Lisboa, que lleva 25 años buceando y estudiando hallazgos submarinos, la base de datos que creó identificó 8.620 naufragios en este territorio marítimo.

"Tengo cerca de 7.500 navíos para la costa continental, cerca de 1.000 para las Azores y 120 navíos para la costa de Madeira", dijo, explicando que se trata de navíos posteriores a 1500, cuando comenzó a existir documentación.

Esta identificación es el primer paso, un punto de partida para ir tras el barco".

Y dijo que cuando estuvo en las Azores, encontró referencia, en una nota a pie de página, a la pérdida de un buque insignia de 1615 - Nossa Senhora da Luz, en Faial.

"Quería encontrar este barco. Tardé cuatro años en investigar en varios archivos y, al cabo de esos cuatro años, buceé y en la primera inmersión encontré el pecio", explica.

"Cuando las empresas de búsqueda de tesoros llamaron a la puerta del gobierno regional de las Azores, nuestro mayor drama fue que no sabíamos cuántos barcos había ni dónde estaban. Lo sabíamos, lo sospechábamos, pero nuestro conocimiento era nulo", afirmó.

Hoy la situación es diferente y es precisamente a partir de esta base de datos que Alexandre Monteiro afirma que hay alrededor de 250 barcos con tesoros que se perdieron en las aguas territoriales de las Azores, Madeira y la costa continental portuguesa y que permanecen allí.

Preguntado sobre si el Gobierno portugués conoce esta información, el investigador dijo que se publicó, pero que nadie hizo nada.

En cuanto al riesgo de que estos tesoros queden a merced de los buscadores de tesoros, Alexandre Monteiro dijo que "es difícil, porque todo estará bajo la arena".

"Si pasara un mes trabajando en el proyecto, encontraría el barco", aseguró.

Y se lamentó: "Sabemos que hay 250 barcos con tesoros y sabemos que, tarde o temprano, en un proyecto portuario, se encontrará algo así. No hay un plan de contingencia para proteger un hallazgo así".