Según ECO, la STCP - Sociedade de Transportes Coletivos do Porto lanzó hoy una licitación pública internacional para la adquisición de otros 30 autobuses estándar 100% eléctricos y la instalación de una estación de carga eléctrica.
La inversión asciende a 12,9 millones de euros, y la mayor operadora de carreteras del Área Metropolitana de Oporto estima que la introducción en la flota de estos autobuses eléctricos de 12 metros y una autonomía mínima de 320 kilómetros tendrá lugar en el segundo trimestre del próximo año.
En ese momento, según un comunicado, STCP contará con un total de 126 vehículos 100% libres de emisiones. Actualmente, la flota de la empresa de transportes dirigida por Cristina Pimentel está compuesta por 446 vehículos: El 75% funcionan con gas natural, el 15% son vehículos 100% eléctricos y también hay un 10% que utilizan gasóleo.
La nueva estación de recarga, que costará 900.000 euros, se instalará en la estación de recogida de Via Norte, donde también se ubicarán estos nuevos vehículos de la flota. Los anuncios de los procedimientos ya han sido publicados en el Diario Oficial de la Unión Europea y Diario da Republica, seguido de la publicación en la Plataforma Vortal.
"La STCP se compromete a liderar la transición hacia un transporte público más sostenible y eficiente. El lanzamiento de este concurso (...) representa otro paso concreto en nuestro compromiso con la movilidad limpia, en beneficio de la calidad de vida de nuestros pasajeros y de las poblaciones de los municipios en los que operamos", dijo la presidenta del consejo de administración de STCP, Cristina Pimentel.
Esta nueva licitación se lanza en un momento en el que Mota-Engil Renovación sigue impugnando el suministro de ocho autobuses eléctricos "midi" (de nueve metros de longitud) y sus respectivas estaciones de recarga, al considerar que su propuesta no debería haber sido excluida y que la adjudicación del contrato por 2,9 millones de euros a Competitor Green Urban Mobility, en representación de la empresa china Zhongton, fue ilegal.
A principios de este año entra en vigor el nuevo contrato de servicio público, válido durante una década, en el que los municipios de la región que son accionistas de STCP - Oporto, Vila Nova de Gaia, Matosinhos, Gondomar, Maia y Valongo - están obligados a pagar 344 millones de euros a la compañía hasta 2034.